COLECTIVOS RELIGIÓN
Los ortodoxos abren su iglesia
La comunidad inaugura al fin el templo, ubicado en la antigua comisaría de Ronda || Su responsable destaca que sin el esfuerzo y donativos de los fieles no hubiera sido posible disponer de él
La comunidad cristiana ortodoxa de Lleida abrió ayer las puertas de su nuevo centro de culto, ubicado en la antigua comisaría de la Policía Nacional en el Passeig de Ronda, con una ceremonia y una posterior comida popular para todos los asistentes a la inauguración.
El portavoz de esta comunidad, integrada por personas de nacionalidad rumana, el padre Daniel Simón, mostró su alegría y satisfacción por haber encontrado un espacio para sus fieles y poder abrir sus puertas tras años de obras en el inmueble. “Estoy sin palabras por cómo ha respondido la comunidad ortodoxa de Lleida, todo el mundo ha colaborado de la manera que ha podido: unos donando dinero, otros ayudando a restaurar el local... sin ellos hubiera sido imposible tirar adelante”, destaca Simón, que estuvo acompañado del párroco de la iglesia del Carme, mossèn Joan Mora, que cedió durante años los bajos del templo a la comunidad ortodoxa para sus ceremonias.
Está restaurada la planta baja y faltan las superiores, pero “lo más difícil ya está”, destaca el párroco
No obstante, pese a que ayer se abrieron las puertas, las obras de restauración y adecuación del templo no están ni mucho menos acabadas. “Hemos acondicionado la planta baja del recinto, pero faltan restaurar y arreglar las plantas superiores, todavía no sabemos cuanto puede costarnos de precio ni de tiempo, pero lo más difícil, que era conseguir un espacio, ya está hecho”, destaca Simón.
Por ello, para darse a conocer y promocionarse, llevarán a cabo actividades para la ciudad. “Tenemos una guardería y unas aulas donde impartimos catequesis, pero queremos hacer más para que la gente de Lleida y alrededores sepan quiénes somos y vean lo que podemos aportar como colectivo”, recalca el párroco ortodoxo.
La comunidad rumana de Lleida adquirió este edificio en 2014 por 480.000 euros y llevan años invirtiendo dinero y esfuerzo para hacer que este centro de culto sea hoy una realidad en la ciudad.