EQUIPAMIENTOS REHABILITACIÓN
Adecuan la vieja residencia Pare Coll por orden municipal
El interior de este edificio catalogado fue destrozado por okupas
La inmobiliaria titular del edificio de la antigua residencia Pare Coll, en la calle Almodí Vell junto a la Catedral Nova, ha iniciado obras de acondicionamiento debido a su mal estado. Hace más de un año, la Paeria hizo un requerimiento en este sentido a la propietaria, Solvia del Banc Sabadell, ya que las reiteradas okupaciones ilegales que había sufrido a lo largo de los años (lleva una década vacío) habían provocado el deterioro de su estado, por lo que era necesario adoptar medidas de adecuación y seguridad. En concreto, hay que retirar las zonas de la cubiertas rotas para evitar desprendimientos, limpiar el edificio por completo, colocar barreras de seguridad en todas las alturas en el acceso al ascensor, reponer vidrios rotos de la claraboya, derribar el tejado de uralita situado en la terraza, impermeabilizar el edificio y cerrar todas las ventanas con un material adecuado a su entorno. Está previsto que las obras estén acabadas a finales de enero. Hace un año, la Paeria alcanzó un principio de acuerdo con Solvia para comprarlo y destinarlo a un centro para personas sin hogar. Sin embargo, la demora de Banc Sabadell en dar su visto bueno definitivo hizo que el ayuntamiento buscara otra alternativa y decidiese comprar el antiguo convento de las Josefinas (ver página 6). El edificio, incluido en el Catálogo de Elementos Históricos-Artísticos de la ciudad, tiene 4 cuatro plantas, 2.600 m
² y fue propiedad de una orden religiosa. Así, acogió la escuela Dominiques hasta 1960. Desde entonces, funcionó como residencia femenina hasta 2005, cuando quedó abandonado. A pesar de los destrozos, no sufre daños estructurales.