El Ayuntamiento de Lleida proyecta de 12.000 a 18.000 nuevas viviendas en 15 años en el centro urbano

El nuevo Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) para los próximos quince años prevé un crecimiento de la ciudad de 20.000 a 40.000 habitantes (la población actual es de 140.000), lo que generará una demanda de entre 12.000 y 18.000 nuevas viviendas (una media de 800 a 1.200 al año), que proyecta en el centro urbano, no en la periferia. “El objetivo es la contención urbana frente a la dispersión, llenar los vacíos de la ciudad y dotarla de equipamientos y zonas verdes por encima de los estándares”, indicó el alcalde, Àngel Ros.

El director de Urbanismo, Joan Blanch, detalló que “en el actual suelo urbano o urbanizable caben 25.000 nuevos pisos, el doble de los necesarios, por lo que dejaremos en stand by las áreas de crecimiento previstas en la periferia”, en referencia a algunas zonas de La Bordeta, Magraners, Balàfia y Pardinyes, entre otras, pero sí potenciarán la expasión al norte de Gardeny con el cierre de Onze de Setembre. “Las reservamos para el futuro, para cuando falten 10.000 viviendas. Solo se permitirán construir allí antes si los promotores invierten también en actuaciones para recuperar el Barri Antic.

Por cada metro cuadrado que rehabiliten o rehagan les dejaremos hacer diez metros edificados en zonas de expansión”. El plan contempla la promoción de 1.150 en el Centro Histórico a través de siete aéras de innovación social y urbana (derribar bloques antiguos y construir de nuevos) y nueve zonas de rehabilitaciones integrales. El teniente de alcalde Fèlix Larrosa destacó que los nuevos edificios deben tener bajos para comercios y parking subterráneo. Además, el POUM incluye ámbitos especiales de actuación como el proyecto Mariola 2020 y los planes de la estación y del Turó de la Seu Vella, así como actuaciones en la zona del Seminari, el Principal, las calles Bafart, Botera y detrás de Sant Joan.

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