Prohíben a un hombre acercarse a su vecina por insultos machistas

La Audiencia de Lleida ha impuesto a un hombre una orden de alejamiento respecto a su vecina por verter amenazas e insultos machistas sobre ella tras un conflicto vecinal. Además, le condena a una multa de 540 euros por delitos leves de amenazas, maltrato y daños. Según la sentencia, los hechos ocurrieron a mediados del mes de agosto cuando la víctima denunció que su vecino la había agredido. Ambos se encontraron en las escaleras del inmueble en el que residen cuando el hombre le dio una bofetada y le dijo “Vas a saber quién soy yo, voy a entrar en tu casa y te voy a follar”. Un episodio que fue a más en los días posteriores cuando el hombre golpeó repetidamente la puerta del domicilio de la víctima, causándole daños.

La Audiencia confirma así la sentencia dictada en primera instancia por el Juzgado de Instrucción 3 y rechaza el recurso del acusado, que dudaba de la credibilidad de la denunciante. El tribunal señala que la conducta del procesado viene motivada por un conflicto ya existente entre las partes y que se inició nada más llegar el individuo al inmueble, cuando su vecina le llamó la atención al sorprenderle sacando cosas de otro piso y metiéndolas en el suyo. Además, el tribunal recuerda que durante el juicio declararon dos testigos que calificaron al acusado como una persona agresiva que tenía problemas con varios vecinos. Uno de ellos, incluso, había presenciado amenazas e insultos a la víctima y le había visto golpear la puerta del piso de la mujer llegando a romperla. El acta de los Mossos d’Esquadra ratifica estos daños, ya que la puerta presentaba diversas fisuras y alguna fractura en la parte inferior. Por todo ello, la Audiencia le prohíbe acercarse a menos de 10 metros de su vecina, excepto cuando deba entrar o salir del inmueble, momento en el que le indica que podrá acercarse “si es necesario y lo mínimo imprescindible”. Tampoco podrá comunicarse con ella durante seis meses.

Dos denuncias al día por amenazas, con penas de hasta 5 años? Los Mossos d’Esquadra registran más de dos denuncias al día por amenazas en las comarcas de Ponent, delito que está castigado en el Código Penal con penas de hasta cinco años de prisión para los casos más graves. Entre enero y septiembre de 2017, la Policía catalana contabilizó un total de 695 denuncias por amenazas en la provincia, la mayoría en el ámbito familiar o de pareja. El Código Penal establece penas dististas en caso de tratarse de un delito grave o leve de amenazas. En el primero de ellos, el castigo se agravará dependiendo de la relación entre agresor y víctima y prevé hasta cinco años de prisión. En caso de ser leve, cuando no hay relación familiar se establece una pena de multa de uno a tres meses, lo que con el antiguo Código Penal era considerado una falta.