Coto al vandalismo en el Turó de la Seu

El entorno de la Seu Vella sufre de manera periódica actos vandálicos y el consorcio del Turó está decidido a tomar medidas para intentar evitarlos. Uno de los puntos que más concentra es la zona del parque de Santa Cecília donde está el acceso en ascensor y a través de un antiguo túnel defensivo, que tiene unas estructuras con techo acristalado que actualmente se puede ver destrozado. De hecho, antes había cristales en toda la estructura y en 2015 fueron retirados para evitar más vandalismo, y el director del consorcio del Turó, Joan Baigol, afirmó que también sacarán los que quedan y los sustituirán por una chapa metálica. Otro de los lugares ‘preferidos’ por los vándalos son los restos de muralla romana conservados cerca de la Porta del Lleó (ver desglose superior), que la Paeria protegió con una estructura de hormigón pero que están muy accesibles, por lo que el consorcio instalará una reja que impedirá acceder a ellos por la parte baja. Baigol espera que con esta acción sea suficiente, pero no descarta tomar más medidas para evitar que se repitan actos vandálicos. En la actualidad también hay destrozos en el interior del ascensor y el director del consorcio explicó que también han tenido que cambiar ya tres veces los candados de túneles de la colina porque los rompen.

Además de acciones puntuales, el consorcio del Turó prevé también instalar cámaras de videovigilancia en diversas zonas para incrementar la seguridad. Baigol señaló que en la actualidad hay alarmas en la nave central, la Canonja y la Suda, pero no cámaras, por lo que el concurso para renovar el sistema de seguridad de la zona las ha incorporado como mejora. Las prevé en esos edificios y también en la plaza de la Sardana, el parking de tierra, el Castell del Rei, la Porta dels Fillols, el baluarte de la Mitja Lluna y la Llengua de Serp. No obstante, las empresas licitadoras pueden proponer más puntos de vigilancia con cámaras. De hecho, la Paeria también prevé instalar cámaras en los ascensores públicos a causa de la proliferación de vandalismo.

Adoquines tirados junto a restos romanos La zona donde se conservan restos romanos, cerca de la Porta del Lleó, ha sido objeto de vandalismo en varias ocasiones. En la actualidad, han sido arrancados adoquines del camino de acceso y tirados junto a los vestigios. Esto mismo ocurrió en verano de 2016, y en otras ocasiones han aparecido desperdicios e incluso jeringuillas en los restos. El consorcio cerrará con rejas una parte del acceso.