Primeras subidas del precio del pan tras llevar varios años congelado

Algunas panaderías de Lleida han optado por subir el precio del pan este año hasta 10 céntimos, después de haber mantenido los precios congelados varios años. Los comercios que lo han hecho llevaban entre dos y diez años sin tocar el precio y, debido a la subida los últimos ejercicios de servicios como la luz, han decidido aumentar el precio del pan para poder afrontar el incremento de costes que han sufrido. Otras panaderías no lo han hecho, pero algunas se lo están planteando.

Según el presidente del Gremi de Forners de Lleida, Manel Llaràs, el precio medio de una barra de 250 gramos es de un euro; el de 500 gramos, cuesta entre 1,80 y 1,90; el pan de payés de 500 gramos, 2,10, y una baguette se puede encontrar por entre los 30 céntimos y el euro. Una de las panaderías que ha subido precios cobra ahora 1,65 por una barra de 400 gramos que costaba 1,55.

Algunos panaderos denuncian que grandes superficies y tiendas regentadas por inmigrantes revientan los precios del pan y lo venden muy barato, “por lo que las panaderías acabarán desapareciendo”, dijo ayer uno de ellos. Sin embargo, Llaràs rechazó que por culpa de estos establecimientos desaparezcan las panaderías. “El comprador de un supermercado busca un precio barato e industrial, no es nuestro cliente, por lo que a nosotros las ofertas que pueda hacer una gran superficie no nos afectará, porque ese cliente seguirá comprando allí”, manifestó. En este sentido, dijo que si las panaderías bajasen los precios diez céntimos, el cliente del supermercado tampoco les compraría el pan. Llaràs se mostró optimista sobre el futuro del sector. Y es que asegura que durante la crisis el producto de calidad se vendía igualmente, e incluso más. Lo atribuye a que mucha población que sigue una dieta sana incluye el pan artesano. Afirmó que el cierre de panaderías se debe más a que no hay relieve generacional. “Los hijos de panaderos ahora tienen estudios y hacen su propia vida, no siguen con el proyecto familiar”, explicó. Sin embargo, aseguró que gracias a ciclos formativos de repostería están saliendo buenos profesionales que abrirán nuevos negocios de pan artesano. “Por lo que el futuro del pan está asegurado”.