Un agricultor de Fontanet sufre una decena de robos en medio año

“He perdido la cuenta de las veces que me han robado. Estoy harto de ir a los Mossos d’Esquadra para denunciarlo”. Así lo asegura una agricultor de la partida Fontanet que se dedica al cultivo de hortalizas y que en el último medio año ha sido víctima de los ladrones en una decena de ocasiones. La última denuncia la interpuso este mismo lunes en la comisaría. Los ladrones, tras forzar la puerta del almacén, les sustrajeron herramientas, dinero y hortalizas que tenía en la cámara frigorífica.

El agricultor explica que “tenemos un pequeño despacho con un ordenador y un par de impresoras, que ya nos han robado en un par de ocasiones”. Los ladrones siempre utilizan el mismo modus operandi para robar: acceden al interior del almacén tras hacer palanca en la puerta principal. “El mayor susto se lo llevó mi hija, que se encontró con los ladrones y la tiraron al suelo”. Fue la madrugada del 29 de junio del año pasado cuando la mujer acudió a la explotación para cargar la fruta que venden en la Central Integrada de Mercaderies (CIM) de Lleida. El afectado relata que “al abrir la puerta, los ladrones desde el interior tiraron de ella y la hicieron caer en el suelo para huir”. Aquel día sustrajeron un ordenador, una impresora y una balanza valorada en 1.000 euros. También le han robado motosierras, desbrozadora y taladros, entre otras herramientas.

Calcula que en el conjunto de los robos el valor del material sustraído alcanza los 12.000 euros. “Afortunadamente el seguro nos sirve para reponerlas de nuevo”, asevera con cierta resignación. El agricultor instaló una alarma tras los primeros hurtos, pero los ladrones la arrancaron. Tiene previsto instalar una cámara de seguridad. También pide más vigilancia de Mossos y Urbana por la zona. “Casi no hay presencia policial pese a que estamos en una zona relativamente céntrica”, destacó. La explotación se encuentra situada entre la avenida Josep Tarradellas y el polígono Entrevies y junto a la línea de tren. Respecto a la identidad de los autores, afirma que “creemos que son las mismas personas y que conocen los horarios que hacemos”.