Cuatro de cada diez profesores de la UdL ya tiene más de 55 años

Las universidades catalanas solo pueden cubrir con nuevos contratos de docentes el 50% de las jubilaciones del año anterior. Así lo marca la normativa actual, que está provocando que el profesorado vaya envejeciendo, al no permitir una renovación generacional. En el caso de la Universitat de Lleida (UdL), un 37% profesores propios (los que tienen contrato permanente y dedicación a tiempo completo a la docencia y la investigación) tienen más de 55 años. Según el vicerrector de Personal Académico, Carles Capdevila, la edad media de los 490 profesores propios de la UdL es de 51 años. Detalla que del total, el 22% tiene entre 56 y 60 años y otro 15%, más de 60. Asimismo, el 20% tiene entre 51 y 55; el 30%, entre 41 y 50; el 13%, entre 30 y 40 años.

Capdevila apunta que “la vida profesional de un docente universitario va entre los 30 y los 70 años, que es la edad de jubilación obligatoria”, por lo que el punto medio de la carrera se sitúa entorno a los 50”. Destaca que “el 43% del profesorado de la UdL está por debajo y el 57% por encima” y considera que “no es una universidad envejecida”. “Tiene una estructura situada en el centro del intervalo que determina la vida del profesor universitario”. El vicerrector lamenta que “la política de reposición de las jubilaciones no la hemos podido diseñar las universidades, sino que ha sido impuesta por los gobiernos del Estado y la Generalitat”. Señaló que, no obstante, han podido contratar a más docentes gracias a la creación del doble gado de Veterinaria y Producción Animal y al campus de Igualada. La UdL tiene también 530 profesores asociados a tiempo parcial (profesionales de reconocida competencia que tienen un contrato temporal, para impartir determinadas asignaturas en las que pueden aportar su experiencia) y 35 docentes con contrato postdoctoral (personas con el grado de doctor, con contrato temporal y dedicación completa a investigar y colaborar en la docencia).