Más edificios protegidos

El director del área de Urbanismo, Joan Blanch, explicó que existen diferentes grados de protección. El uno significa “protección integral, que son intocables”, como por ejemplo el Turó de la Seu Vella, los restos de muralla, el Castell dels Templers o la iglesia de Sant Llorenç. A partir del nivel dos, se permite ejecutar en ellos algún tipo de modificación hasta llegar al cinco, que marca que solo se han de documentar (incluso se podrían derribar llegado el caso). Blanch indicó que aún se ha de detallar el nivel que se asigna a muchos de los elementos incorporados. Asimismo, recordó que años atrás, a través de un convenio con el Colegio de Arquitectos, el historiador Frederic Vilà y el arquitecto Xavier Rodríguez iniciaron la revisión del catálogo introduciendo “una lectura más actual de los valores arquitectónicos”, con una importancia más desde el punto de vista histórico que de valor patrimonial. Añadió que con la elaboración del nuevo POUM adjudicaron al equipo de Manel Julià la finalización del nuevo catálogo, cuya propuesta aún se ha de aprobar, como el resto del plan urbanístico. Xavier Rodríguez apuntó que en su momento apostaron por incorporar edificios que mostraran “la evolución arquitectónica de la ciudad”, diferentes tipologías de viviendas y otras infraestructuras, así como espacios verdes. Añadió que cuando el nuevo catálogo esté en exposición pública lo examinarán y, si lo ven necesario, presentarán alegaciones.