SEGRE

TRIBUNALES JUICIO

Juzgada por apropiarse de 3.500 € del AMPA de un colegio de Pardinyes

Fiscalía pide una pena de tres años de prisión para la que fue coordinadora de la entidad en el Riu Segre || Le acusa de quedarse pagos en efectivo, pero ella lo niega

Fachada principal de la escuela Riu Segre de Pardinyes.

Fachada principal de la escuela Riu Segre de Pardinyes.AMADO FORROLLA

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La Fiscalía solicitó ayer una condena de tres años de prisión para una mujer acusada de apropiarse de 3.498 euros del AMPA del colegio Riu Segre de Pardinyes aprovechando que era la coordinadora de proyectos y actividades de la entidad y que ayer se sentó en el banquillo del juzgado de lo Penal 1 de Lleida. El Ministerio Público considera que es autora de un delito continuado de apropiación indebida y la acusa de quedarse con dinero que padres pagaban en efectivo para el comedor de sus hijos y para actividades extraescolares durante los años 2013 y 2014. Por su parte, la acusación particular, ejercida por Dani Ibars, solicitó una condena de dos años y nueve meses de prisión por el mismo delito. El letrado de la defensa, Pau Simarro, pidió su absolución al considerar que la acusación se basan en hipótesis.

La acusada, L.M.R., negó que se apropiara del dinero y afirmó que todas las cantidades que le entregaban las depositaba en un cajón al que, posteriormente, accedían los directivos del AMPA. En cambio, los miembros de la nueva junta constituida a finales de 2014 aseguraron que detectaron que las cuentas estaban en negativo y que había proveedores que reclamaban deudas, por lo que auditaron las cuentas. Empezaron a sospechar de la acusada porque era la única persona encargada de recaudar los pagos en efectivo que hacían los padres por el comedor y las actividades extraescolares de sus hijos. Muchos de los afectados explicaron que no recibían ningún tipo de recibo. La fiscal concluyó que “ella era a la que todos pagaban por lo que la responsabilidad era suya”. En cambio, miembros del AMPA y directivos de etapas anteriores explicaron que la acusada, que llevaba unos 20 años trabajando en el centro, nunca había generado problemas.

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