Cámaras inefectivas en muchos institutos al no estar legalizadas

La mayoría de los institutos de Lleida y del resto de Catalunya tienen cámaras de vigilancia en pasillos, espacios comunes y accesos, pero su efectividad es limitada porque muchos centros no han cumplimentado todos los trámites necesarios para su legalización, por lo que no pueden grabar imágenes y su acción es más bien disuasoria. Esta situación se arrastra desde hace un año, a raíz de la polémica generada por la instalación por parte del instituto Joan Brudieu de La Seu d’Urgell de una cámara de videovigilancia en una de las cuatro aulas de tercero de la ESO, un hecho del que no había sido informada la conselleria de Enseñanza, responsable de autorizar su instalación y que acabó por vetarla, al mismo tiempo que la dirección del centro optaba también por quitarla. Entonces, Enseñanza constató que muchos centros tenían cámaras que no habían sido legalizadas de acuerdo con la normativa, por lo que instó a todos a regularizarlas. Directores de centro consultados por este diario indicaron que el procedimiento necesario para ello es muy farragoso, lo que ha motivado que sean numerosos los institutos que todavía no lo han cumplimentado. Las instrucciones enviadas por Enseñanza a los centros señalan literalmente que “en caso de que el fichero relativo al tratamiento de datos personales mediante sistemas de videovigilancia no se haya creado o no se adecue a lo previsto en la instrucción 1/2009, de la Agència Catalana de Protecció de Dades, la dirección del centro ha de proceder bien a instar su legalización o adecuación funcional a través de los servicios territoriales correspondientes o bien a la clausura y/o desmantelamiento inmediato del sistema”.

El director del Joan Brudieu, Xavier Falcó, explicó que a principios del 2017 enviaron toda la documentación requerida al departamento y que aún están a la espera de la respuesta. El sistema de videovigilancia incluye cámaras en el perímetro exterior, pasillos, aulas de informática y laboratorio. Ahora, todas se encuentran en “stand by”. Directores de tres institutos de Lleida ciudad corroboraron que sus centros están en la misma situación, ya que las cámaras que tienen instaladas no pueden grabar. En cambio, hay algunos centros que sí tienen legalizada la instalación. Este es el caso del Guindàvols, en la capital, que cuenta con un total de 18 cámaras de vigilancia, tres de las cuales en el exterior para controlar los accesos. Precisamente, su director, Jesús Castillo, detalló que las Mossos han consultado en un par de ocasiones las imágenes de estas últimas para aclarar incidentes registrados en las inmediaciones del centro.