Listo el proyecto para eliminar las cloacas del centro que vierten al río

El ayuntamiento eliminará los vertidos de aguas residuales al río Segre de 15 edificios del centro de la ciudad cuyas cloacas van a parar al Noguerola, río soterrado que desemboca en el Segre. Esta quincena de edificios situados entre Rambla Ferran y la avenida del Segre y el consistorio calcula que su conexión a la red de alcantarillado tendrá un coste de 492.966,38 euros y las obras durarán unos cinco meses. Así lo recoge el proyecto de renovación de la red de alcantarillado y de agua potable del barrio Noguerola, que está en exposición pública hasta el 3 de marzo y que será definitivo si no hay ninguna reclamación.

El proyecto afecta a nueve calles del barrio (Alcalde Fuster, Maria Sauret, plaza Sanahuja, Passatge de Santa Isabel, calle del Riu, Miquel Fargas, Ramón Castejón, Lluís Roca y General Brito) y se levantarán 750 metros cuadrados de pavimento para hacer la conexión. Debido a la duración de los trabajos y al número de calles, el proyecto propone restringir el tráfico en las calles afectadas a medida que avancen las obras.

Estos quince inmuebles son los últimos del centro de la ciudad que todavía vierten aguas residuales al Segre. No obstante, también se encuentran en esta situación todos los del barrio de Llívia, cuyos residuos van a parar a una acequia que desemboca en el río. La Paeria encargó un proyecto para instalar una pequeña depuradora en el barrio. Aigües Lleida presentó el proyecto a la Agència Catalana de l’Aigua (ACA), pero esta denegó darle su visto bueno y notificó que la única operación posible pasa por conectar el colector de Llívia con la red de alcantarillado que lleva las aguas residuales a la depuradora de la ciudad ubicada en Sot de Fontanet. Aigües Lleida prevé presentar el nuevo plan ante la ACA en un mes.

La CHE recurre a los tribunales para no pagar la limpieza de la canalización La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha presentado un recurso contencioso administrativo contra el pago de la retirada de las algas del río Segre a su paso por Lleida. La Paeria, que contrató los trabajos de forma subsidiária, le notificó que debía pagar los 101.077 euros que costaron pero la CHE alega que es competencia de los ayuntamientos la limpieza de los cauces en tramos urbanos y argumentan que así lo avalan dos leyes estatales. Este hecho culmina el desacuerdo entre el consistorio y la Confederación, por la que será la justicia la que decidirá a quien corresponde pagar estos servicios. La Paeria consideró que la retirada de macrófitos (plantas acuáticas) del tramo urbano del río Segre que hizo este verano es competencia del organismo de cuenca y le instó a asumir su coste, mientras que la CHE alegó que esa no es su competencia. Ante esta falta de acuerdo, el ayuntamiento optó por hacerse cargo de la eliminación de los macrófitos para luchar contra la proliferación de la mosca negra y le envió la factura a la Confederación para que se hiciera cargo de ella mediante un decreto de alcaldía. La CHE presentó un requerimiento para impugnar la decisión y ahora será el juez que decida quien debe asumir los costes de la limpieza del río.