Los vecinos del Centro Histórico denuncian que 5 bloques de pisos han sido desvalijados

La Plataforma del Pla de l’Aigua denunció ayer que un total de cinco bloques de pisos del Centro Histórico ya han sido desvalijados. Concretamente, se tratan de los portales 22 y 24 de la calle Sant Martí, los números 3 y 11 de la calle Sant Carles y el 6 de la plaza dels Gramàtics. “El número 11 de Sant Carles vuelve a estar okupado, mientras que el número 3 y el de la plaza Gramàtics sólo ha sido desvalijado”, dijo un portavoz de la Plataforma. “Entran haciéndose pasar por okupas cuando en realidad son gente que simplemente destroza los pisos para vender los materiales y el mobiliario”, recalcó. Los bloques 22 y 24 de la calle Sant Martí, también han sido desvalijados y, además, okupados despues de que los desalojaran y tapiaran varias veces las puertasy ventanas en los últimos años.

El presidente de la asociación de vecinos de Jaume I, Jaume Millas, declaró que “siempre estamos igual. Deben haber entrado por la parte de atrás, rompiendo las ventanas”, dijo y recalcó que los vecinos del barrio ya no saben que hacer ante esta situación. “Parece que no acaba nunca, cada poco tiempo volvemos a tener un problema de este tipo en la zona”, sentenció. Por su parte, la presidenta de vecinos del Centro Histórico, Cristina Armengol, también mostró su cansancio por la aparición de pisos okupados. “Es un problema que nunca acaba, supongo que ahora avisaremos al ayuntamiento para que actúe”, declaró.

Alertan del aumento del consumo de drogas y piden un plan urgente Un portavoz de la Plataforma del Pla de l’Aigua pidió ayer que el ayuntamiento tomara medidas para frenar el consumo de drogas en el barrio. “Llevamos años reclamando un plan urgente contra las drogas en el Centro Histórico. Cada vez vemos más jeringuillas en las calles y eso es muy alarmante. La heroína está volviendo y con mucha fuerza”, declaró. El pasado mes de noviembre saltó la alarma entre los vecinos al encontrarse más de cincuenta jeringuillas en los aldeaños de la Seu Vella y ya entonces pidieron a la Paeria un control más exhaustivo del tráfico de drogas en la zona.