Alarma entre los vecinos de L'Horta por el salvaje robo de terneros en una granja

L’Horta de Lleida sufrió ayer un nuevo robo, que esta vez fue particularmente salvaje. La granja Aragonés de la partida de Sant Just, que linda con el Camí de la Mariola, denunció que la madrugada de ayer varios desconocidos entraron en la propiedad y mataron a golpes a un ternero y se llevaron otro. Los propietarios explicaron a este diario que hace unas semanas ya les entraron a robar y que ayer, al llegar a la explotación, se encontraron con un escenario dantesco. Según explicó Anna Aragonés, los ladrones habían roto la valla y una puerta de acceso. Se encontraron con un ternero muerto, al que habían degollado y rematado a golpes, y notaron que faltaba uno. “Seguramente ya tenían al animal muerto y listo para cargarlo en un vehículo y llevárselo, pero algo les alertó y lo dejaron aquí. Se llevaron a otro”, señaló. El robo se cometió de noche, hora en el que las explotaciones están vacías y hay menos vigilancia en los caminos. “Nos habían robado ya otras veces, pero nunca con tanta agresividad. Calculamos los daños en más de 6.000 euros”, afirmaron los propietarios.Ante este nuevo robo, se plantean hacer rondas de vigilancia propias, por lo que han pedido colaboración a los vecinos para que se sumen, ya que temen que los ladrones vuelvan a por más animales. “Podemos salir de noche y vigilar. Pero nosotros no podemos actuar igual que lo haría un agente”, añadieron.

Los vecinos de l’Horta de Lleida llevan meses exigiendo más vigilancia por parte de los Mossos d’Esquadra y, a finales del año pasado, esta presencia se incrementó, lo que hizo caer de forma significativa los robos. La última reunión entre Policía y vecinos fue el 22 de diciembre.

Los ladrones degollaron a un ternero, al que acabaron rematando a golpes, y se llevaron a otro

Al respecto, la presidenta vecinal del Camí de la Mariola, Marina Pifarré, destacó que llevaban varios días tranquilos, pero que esta tranquilidad se ha roto. “Los vecinos temen que los ladrones vuelvan”, aseguró. Pifarré señaló que el aumento de la presencia policial no se ha notado en los caminos, con una extensión de más de 500 kilómetros, y que dificulta la detección de personas intrusas.

Por su parte, Francesc Montardit, de la partida de Vallcalent, afirmó que no son partidarios de las partidas vecinales y que apuestan por un mayor control por parte de los Mossos. De todas formas, los vecinos están a la espera de la decisión del plan de seguridad, que todavía es temporal.