Cáncer con menos hospitalización

A finales de 2016, el Arnau fue uno de los nueve hospitales estatales que pusieron en marcha este programa europeo. Anualmente, interviene quirúrgicamente más de 200 personas por este tipo de cáncer, pero los beneficiarios de este programa han sido 40.

El coordinador del grupo ERAS en el Arnau, Jordi Escoll, explicó que aplican “un conjunto de medidas antes, durante y después de la operación que rompen con el sistema tradicional para este tipo de intervenciones”.

Durante la intervención, se aplica una cirugía muy poco invasiva y se prescinde de drenajes

Un mes antes de la intervención, el paciente aumenta el ejercicio físico para que llegue a la cita en las mejores condiciones, sigue una dieta con suplementos y le controlan sus posibles enfermedades de base como la anemia, la hipertensión o la diabetes. “El abordaje multidisciplinar por parte de los médicos de Atención Primaria junto con los especialistas hospitalarios y la implicación del paciente en el proceso es clave para mejorar su recuperación”, señaló.

Una de las medidas “revolucionarias” más destacadas es que se reduce el ayuno a tres horas antes de la operación y se prescinde lo máximo posible de laxantes para limpiar el colon.

Durante la operación, que puede durar de dos a cuatro horas, se aplica una cirugía mínimamente invasiva -normalmente se opera mediante una cámara que entra por el ombligo- se prescinde de drenajes, se reduce la infusión de sueros y se mejora la analgesia reduciendo el dolor hasta un 15%.

Todo ello comporta una mejora en la recuperación del paciente y el mismo día mastica chicle para estimular el intestino, lo que favorece que pueda comer mucho antes. “Uno de los cambios más importantes es instar al paciente a que coma y deambule por la planta a las pocas horas de finalizar la intervención. Antes no se hacía por que se tenía miedo de las complicaciones, pero ahora se ha demostrado que no solo no vemos más complicaciones, sino que es beneficioso para el paciente”, apuntó Escoll. De este modo, el mismo día ingiere líquido y empieza a moverse. El día después se quitan los sueros, come sólido e incluso se le suministra algún laxante. A partir de las 48 horas tras la operación, el equipo plantea dar el alta al paciente dependiendo de su recuperación.

“Aquí es donde está el punto más importante, antes el paciente estaba una semana ingresado tras la operación por cáncer de colon, ahora está entre dos y cinco días”, explicó. Esto comporta además que el hospital reduzca los costes y disponga camas más rápido.

Salud crea un registro de cáncer para estudiar su incidencia Salud ha creado una Unidad de Registro del Cáncer en Lleida para tener constancia de la incidencia de la enfermedad y su evolución. Actualmente, está recabando datos, en un proceso retroactivo desde 2012. El registro permitirá conocer el número y tipo de tumores que más impactan en la población de la provincia, donde cada año se diagnostican 1.800 nuevos casos de cáncer, y qué resultados se están obteniendo en términos de curación y superviviencia. También se podrá analizar el número de casos nuevos y la evolución anual de la incidencia por edad, género y localización. El registro, coordinado por el Servicio de Vigilancia Epidemiológica y Respuesta de Emergencias de Salud Pública, dirigido por Pere Godoy, se elabora en colaboración con el Institut Català de Oncología y los centros hospitalarios. Catalunya ya dispone de registros de cáncer en Girona y Tarragona.