Orden de alejamiento de una madre de su hijo por supuesto maltrato

La Audiencia de Lleida ha dictado una orden de alejamiento a una madre que no podrá acercarse a su hijo a menos de 200 metros por un presunto delito de maltrato, después de que la mujer agrediera y arrastrara por el suelo supuestamente al menor. De esta forma, el tribunal confirma la medida cautelar impuesta en primera instancia por el Juzgado de Instrucción al entender que hay indicios suficientes para enjuiciar a la madre por un delito de maltrato en el ámbito doméstico y que hay riesgo para el menor, por lo que impone que no pueda acercarse a él.

Según el auto, en el momento de los hechos fue el propio niño quien explicó a los agentes que acuedieron al lugar que su madre estaba muy alterada y que le había golpeado y arrastrado por el suelo en el bar en el que estaban, estirándole de la capucha de tal manera que el jersey le oprimió el cuello y tuvo dificultad para respirar. En las actuaciones también consta que los agentes encontraron a la mujer muy agresiva y “fuera de sí” y que el menor estaba en un rincón del bar “llorando y muy asustado”. Varios testigos afirmaron que la madre estaba ebria y nerviosa y que comenzó a gritar a su hijo, dándole golpes en la cara y en el cuerpo, tirándolo al suelo y arrastrándolo, incluso en la calle mientras llovía de forma abundante, lo que provocó que testigos intervinieran para parar la agresión.

Aunque la madre recurre la orden de alejamiento, la Audiencia considera que, aunque el menor viva con su padre, hay riesgo de que pueda volver a ocurrir. Por ello, establece que no pueda acercarse a él, a su colegio o a cualquier lugar en el que se encuentre, y tampoco puede comunicarse con su hijo.

Más de 90 casos por violencia entre padres e hijos en solo un año La doméstica es una lacra que no cesa y en solo un año los juzgados de Lleida han llegado a contabilizar 91 víctimas de la violencia familiar entre padres e hijos. Según datos de la Fiscalía, en 2016 los tribunales instruyeron 58 casos de progenitores que habían sufrido maltrato por parte de un hijo mayor de edad, un 23% más que los registrados un año antes. Entretanto, se instruyeron 33 casos en los que las víctimas de los malos tratos eran los hijos, una cifra inferior a la de 2015, con 70 casos.