Patio-piscina en el Joan Maragall

Un patio que cada vez que llueve se convierte en una pequeña piscina. Esto es lo que sucede desde hace años en el colegio Joan Maragall de La Bordeta, en el espacio destinado a los más pequeños, los de P-3, y que además también sirve de acceso a sus aulas. Tanto la dirección del centro como una responsable de la asociación de madres y padres (Ampa) señalaron ayer que llevan soportando este problema desde hace muchos años, y que continúa igual a pesar de que todo el patio fue reformado hace unos cuatro años. “No hace falta que diluvie, solo con que llueva un poco el patio de P-3 se llena de agua”, destacó la representante del Ampa, que añadió que los niños deben entrar y salir de clase dando un rodeo y por una puerta lateral. La directora de la escuela explicó que ha notificado esta situación en reiteradas ocasiones tanto a la delegación de Enseñanza como a la Paeria, sin haber obtenido ninguna respuesta efectiva. Por ello, el Ampa tiene previsto iniciar una recogida de firmas entre todas las familias para reclamar a las administraciones una solución a este problema.

Por otra parte, los padres también reclaman cerrar al tráfico totalmente el tramo de la calle Juneda que sirve de paso entre los dos edificios del colegio. “La Paeria puso unas barreras que impiden pasar a los coches, pero las motos y bicis siguen pasando igual”, destacó la miembro del Ampa. Son muchos los alumnos que cruzan cada día la calle porque uno de los edificios acoge el comedor.