Multados 78 jóvenes por “botellón” en un año

Beber alcohol en lugares autorizados de la vía pública está prohibido, pero los fines de semana varios jóvenes son denunciados por el consumo de bebidas alcohólicas en zonas públicas, sobre todo en parques próximos a locales de ocio. En el conjunto del año pasado, la Guardia Urbana sancionó a un total de 78 jóvenes por hacer “botellón”, una infracción de las ordenanzas municipales que puede conllevar multas de entre 30 y 600 euros. De estos jóvenes sancionados en 2017, 21 de ellos eran menores de edad, por lo que se da aviso a sus padres, quines realmente se hacen cargo de la sanción. Pero no son los únicos. En total, el año pasado se instruyeron más de un centenar de sanciones por consumir alcohol en la calle en Lleida.

Cuando llega el fin de semana, la Policía Local incrementa su presencia en parques y zonas próximas a bares y discotecas. Los vecinos denuncian daños en mobiliario urbano y suciedad, como es el caso de Cappont, el Centre Histórico o el velódromo del Camps d’Esports. Sin embargo, las multas son criticadas por varios sectores, como las asociaciones de vecinos y padres, que consideran que imponer servicios comunitarios a los jóvenes infractores sería más educativo.

Al respecto, el informe del Síndic de Greuges de 2017, presentado el vienes, incluye una queja por la sanción impuesta a una adolescente por consumo de alcohol en lugares no autorizados. El organismo recomienda aplicar los principios de la convención de Naciones Unidas sobre los derechos de los niños y tener en cuenta la edad a la hora de sancionar para que tenga una finalidad educativa. Como respuesta, la Paeria atiende la recomendación del Síndic y señala que ha acordado la revocación parcial de la multa para tener en cuenta su condición de menor de edad.