La Paeria triplica los elementos patrimoniales a conservar

El alcalde de Lleida, Àngel Ros, ha presentado este miércoles el nuevo Catálogo de Bienes Protegidos Arquitectónicos, Históricos y Ambientales de Lleida, que se incorpora al nuevo Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM). Ros ha explicado que el POUM, “sensible a los valores patrimoniales, paisajísticos y naturales de Lleida, da ahora un salto adelante con la protección de los elementos que aparecen al nuevo catálogo de bienes protegidos arquitectónicos, históricos y ambientales”.

El coordinador de Urbanismo de la Paeria, Joan Blanch, ha destacado que el nuevo catálogo de bienes protegidos es un documento que “sirve para preservar, proteger y actuar con propiedad y bajo determinadas directrices para actuar sobre nuestro patrimonio”.

El catálogo, según Blanch, “pone en valor el patrimonio leridano que ya estaba catalogado hasta ahora y, sobre todo, incrementa de manera notable la cantidad de elementos catalogados y, también, las tipologías de los elementos que se catalogan”.

Tipo de elementos protegidos

Los bienes incluidos en el catálogo se clasifican como Conjuntos Arquitectónicos, Elementos Arquitectónicos, Bienes Arqueológicos y Paleontológicos, Bienes Ambientales y Paisajísticos y Bienes Naturales. En el nuevo catálogo se han añadido, respecto del catálogo anterior, un total de 34 nuevos conjuntos arquitectónicos, -que incluyen también 96 elementos parciales más-, 140 nuevos elementos arquitectónicos, 21 nuevos bienes arqueológicos y paleontológicos, 17 nuevos bienes naturales y 20 nuevos bienes ambientales y paisajísticos.

Al epígrafe de Conjuntos Arquitectónicos se incluyen algunos de los elementos patrimoniales más importantes de la ciudad, como el entorno de protección de la Seu Vella, el Castell dels Templers y los diferentes tramos de muralla.

Se clasifican como elementos arquitectónicos las construcciones o cualquier otro obra material producida por la actividad humana que configura una unidad singular. Aquí encontramos elementos como la Seu Vella, la Catedral Nova, el Mercado del Pla o la pasarela sobre el río en Copa d'Or.

Son bienes arqueológicos o paleontológicos los parajes donde aparezcan indicios de yacimientos como las termas romanas de Cardenal Remolinos, el Polvorín de Sucs o la colina de Gardeny.

Por último, se clasifican como bienes naturales, ambientales y paisajísticos todos los espacios abiertos existentes en el territorio o elementos naturales concretos, que por su propia naturaleza original son merecedores de una protección que asegure su permanencia. Algunas muestras serían el cerro de la Cerdera o el de Moredilla, el Arboretum, los Jardins de les Magnòlies y los parques de la Mitjana y los Camps Elisis.