La marcha al extranjero de médicos de Lleida se reduce a un número mínimo tras la crisis

La marcha de médicos al extranjero tuvo un punto álgido en plena crisis con los recortes en la sanidad pública entre 2012 y 2013, cuando 48 facultativos leridanos solicitaron al Colegio de Médicos el certificado de idoneidad para trabajar en el extranjero. Sin embargo, la cifra ha bajado hasta situarse en mínimos el año pasado cuando solo cuatro médicos se marcharon, dos de los cuales para volver a su país de origen.

En plena crisis, la Organización Médica Colegial señaló que la inestabilidad en el sector generada, por ejemplo, por contratos precarios, era una de las razonas del aumento de la “fuga” de médicos. Otra de las razones, según el presidente de Colegio de Médicos de Lleida, Ramon Mur, es que una parte de los colegiados son de origen latinomaericano y tras finalizar los estudios o trabajar unos años aquí, deciden volver a sus países de origen. Sin embargo, señaló que si el año pasado solo se fueron cuatro “no hay una razón de peso que lo argumente”, aunque reconoció que “la estabilidad laboral en los últimos dos años ha mejorado”, en lo que se refiere a los hospitales del Instiut Català de la Salut.

Además, la competencia entre centros privados genera más oportunidades de trabajo. Un ejemplo es la Clínica de Ponent -antigua Aliança-, que en los últimos meses ha contratado a nuevos especialistas. Desde el sindicato Satse han constatado una mejora en la plantilla con más contrataciones e indicaron que ha aumentado la actividad en la clínica. Asimismo, la Perpetuo y la Vithas Montserrat también han ampliado servicios.

Por otra parte, el Colegio de Médicos cuenta con 1.817 profesionales, 119 de nacionalidad extranjera. Sin embargo, el número de colegiados que nacieron en otro país es mayor, con 238, pero parte de ellos tienen la nacionalidad española. Asimismo, 184 obtuvieron la titulación en el extranjero.

El Colegio permitirá que el restaurante Lola siga activo

El Colegio de Médicos de Lleida, que ha comprado el edificio del restaurante Lola Más Sabores, situado en la avenida Alcalde Rovira Roure 41, como futura sede, respetará los cinco años de contrato que el restaurante tiene de alquiler. El presidente del Colegio, Ramon Mur, explicó que la inversión hecha es de futuro y que no tienen ninguna intención de romper el contrato que tenía el restaurante con el anterior propietario. “El alquiler expira en mayo de 2023 y hasta entonces nos dedicaremos a estudiar cómo queremos que sea la nueva sede”, manifestó. En este sentido, explicó que el siguiente paso es analizar el estado del edificio y valorar sobre si lo mantienen o construyen otro. Por eso, negó que se le vaya a rescindir el contrato. Además, la asamblea también tiene que decidir si ponen en venta o alquiler la actual sede, situada en la Rambla d’Aragó 14. “Queda mucho por hacer”, sentenció Mur. El Colegio compró el chalet con la intención de estar más cerca de los hospitales Arnau de Vilanova y Santa Maria, donde trabajan un buen número de colegiados, así como de la facultad de Medicina, para que tengan un acceso más fácil a los servicios que les puede ofrecer.