TRIBUNALES INVESTIGACIÓN
La jueza archiva la causa contra el mosso que mató a un atracador armado en La Bordeta
El juzgado de Instrucción número 1 de Lleida ha archivado la causa penal contra el agente de los Mossos d’Esquadra que disparó mortalmente a un atracador durante una persecución el 21 de mayo del año pasado en un descampado de La Bordeta. La jueza, que había abierto diligencias por un supuesto homicidio imprudente, afirma en el auto que “no existe ningún indicio objetivo que acredite la existencia de una imprudencia por parte del investigado generadora de responsabilidad en términos penales”. Entre otros argumentos, la magistrada resuelve que el agente “hizo uso de su arma reglamentaria de forma correcta ante el peligro real existente y la peligrosidad del sujeto”. También ha tenido en cuenta que el fallecido, Pedro Giménez Gonzaléz, un vecino de Reus de 40 años con múltiples antecedentes, portaba varias armas de fuego que, “aunque fueran simluladas, tal extremo no podía conocerse por el investigado en el momento de los hechos, teniendo en cuenta la distancia a la que se encontraba y la tensión del momento”. Para el archivo, ha sido clave la reconstrucción que se hizo el 31 de octubre en la que participaron los dos agentes implicados (el mosso investigado y su compañero) y un ladrón detenido.
El suceso tuvo lugar el domingo 21 de mayo a raíz de un atraco en la gasolinera de Corts Catalanes, en Balàfia. Dos atracadores habían huido con 500 euros tras herir con un destornillador a un empleado. Un testigo facilitó la matrícula de la furgoneta, que se comprobó que había sido robada en Reus. Los Mossos localizaron el vehículo poco después a la altura del cementerio circulando por la N-240 en dirección a Tarragona y se inició una persecución por Magraners y La Bordeta. La furgoneta embistió lateralmente a un coche patrulla para echarle de la carretera y estuvo a punto de atropellar a una joven. Durante la huida chocaron con varios coches hasta que en la calle Hostal circularon campo a través y el vehículo quedó atrapado en un talud. Los atracadores huyeron a pie. Uno fue detenido el otro murió de un disparo de un mosso.
La jueza determina que “los medios empleados por el investigado se adecuaron a la finalidad perseguida, no pudiendo exigírsele mayor cautela ante la realidad del riesgo, peligrando su vida y la de su compañero”. Añade que “las posiciones en las que se hallaban los agentes revelaban la existencia de riesgo para la vida de los mismos”. El sobreseimiento de la causa dictada por la magistrada es provisional.