La valla de la discordia

Los vecinos de Vallcalent reivindicaron durante catorce años una valla de protección que separase el camino principal de la partida de las vías del tren. El pasado mes de mayo, Adif instaló una valla en un tramo de 200 metros de la carretera, indicando que si convencía a los vecinos la instalaría en los 750 metros restantes del Camí de Vallcalent. Sin embargo, ni un mes después de su colocación los vecinos pidieron por unanimidad retirar esta valla por peligrosa, dado que su base estrecha el camino y dos camiones o camionetas grandes que se cruzan no pueden pasar a la vez. A pesar de que la Paeria asfaltó la cuneta del lado opuesto, la protección está ubicada encima del límite de la línea blanca de la calzada e incluso la sobrepasa en la mayoría del tramo.

Desde el mes de junio, el presidente de la asociación de vecinos de la partida de Vallcalent, Francesc Montardit, ha estado en contacto tanto con la Paeria como con Adif para que retiren la valla y, según explicó, la semana pasada la compañía ferroviaria dio el visto bueno a quitarla. Sin embargo, un portavoz de Adif lo negó de plano y aseguró que “la valla no se quitará porque la Paeria nos ha dicho que no hace falta”. Además, negó que hubieran tratado esta cuestión con los vecinos, ya que “nuestro único interlocutor es el ayuntamiento”. Por su parte, el teniente de alcalde Fèlix Larrosa, puntualizó la versión de Adif y afirmó que la Paeria no ha pedido que la valla se quede tal como está, sino moverla hacia las vías del tren para que no ocupe parte de la calzada. La discordia está servida.