Cristina Rubio, desahuciada en 2017: «Me he rehecho, pero no fui yo durante años»

Cristina tenía una vida normal y corriente hasta que, con el inicio de la crisis, todo se fue a pique. “Mi compañero me abandonó, dejándome sola con dos hijos y la hipoteca. Más tarde mi empresa quebró, el banco no me quiso ayudar y solicité la dación en pago. Estuve siete años peleando con Ibercaja hasta que el juez me dio la razón, en abril de 2017 entregué las llaves y el juez obligó a Ibercaja a que me condonaran la deuda por mi situación, un caso excepcional”