La UdL participa en un proyecto europeo para mejorar la docencia en inglés
La iniciativa está liderada por Copenhague y cuenta con 350.000 euros de financiación
La Universitat de Lleida (UdL) participa en un proyecto que tiene el objetivo de garantizar la calidad de la enseñanza de contenido en inglés en las universidades europeas, formando a los docentes para que alcancen el nivel más alto en esta lengua y unificando un examen de certificación.
El proyecto, titulado ‘Transnacional Alignment of English Competences for University Lecturers-TAEC’ (Alineación de las competencias en inglés para profesorado universitario), está liderado por la Universidad de Copenhague, con la participación, aparte de la universidad leridana, que tiene un papel relevante, de las de Maastricht (Países Bajos), Turín (Italia) y Rijeka (Croacia).
Con una duración de dos años y una financiación total de 350.000 euros del programa Erasmus+, el TAEC generará tres productos: un marco común sobre el uso del inglés como lengua vehicular en las universidades europeas, un informe técnico sobre el estandarització de herramientas de certificación de niveles y un manual dirigido al profesorado que da clases en inglés.
En este sentido, el equipo de la UdL, coordinado por Xavier Martin-Rubió e integrado por Montse Irún, Maricel Oró i Irati Diert, será el encargado de liderar la elaboración del manual. El handbook incluirá aspectos lingüísticos (léxico, pronunciación, etc), pedagógicos (gestión del aula, didáctica, recursos) y de comunicación intercultural.
Según explica el profesor del departamento de Inglés y Lingüística de la UdL, Xavier Martin-Rubió, actualmente las universidades europeas se encuentran en fases diferentes de implementación de la enseñanza de contenido en inglés, por lo cual sufren efectos diferentes.
"Por esta razón, queremos reconocer los factores locales y globales que influencian en la implantación del inglés como lengua vehicular, incluyendo la identificación de las necesidades lingüísticas del profesorado en las diferentes universidades y el alineación de una prueba concreta para medir el nivel de los docentes en el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas", añade Martin-Rubió.