COMERCIO BALANCE ANUAL
Las comarcas de Lleida perdieron el pasado año 221 establecimientos comerciales, un 4%
A excepción del Pla d’Urgell, su número bajó en todas, y en toda la provincia hay 6.247, según el censo de la Generalitat || Tanto Fecom como Pimec ven el descenso previsible, aunque no alarmante
La provincia de Lleida cerró 2017 con 221 establecimientos comerciales menos, una cifra que supone un descenso del 4,42% respecto a 2016 y que, a excepción del Pla d’Urgell, ha afectado a todas las comarcas de la demarcación, según el Censo de Establecimientos Comerciales hecho público ayer por el departamento de Comercio de la Generalitat.
El Pallars Sobirà fue la comarca que perdió más establecimientos en términos relativos (-21,43%) al pasar de 140 a 100, seguida del Pallars Jussà (-10,04%), Les Garrigues (-9,31%), el Solsonès (-6,99) y el Alt Urgell (-5,79). De hecho, la única comarca leridana que ganó comercios el pasado año fue la del Pla d’Urgell (0,96%) aunque el crecimiento fue mínimo, de cinco más. En lo que respecta al resto, el descenso no pasa del cinco por ciento y el Segrià fue la que registró el menor (-1,73%)aunque en términos absolutos es la que más perdió, al partir de un número más alto que las demás, y pasa de 2.949 a 2.898. Le siguen el Urgell (-2,09%), la Segarra (-2,6%), Alta Ribagorça (-4,08%), la Val d’Aran (-4,43%) y la Noguera (-4,87%).
La de Lleida es la que más tiendas perdió, seguido de Tarragona (-50). En Girona y Barcelona, aumentaron
En el caso de Lleida ciudad, perdió solo cuatro establecimientos en 2017, quedando con 2.188. Tanto desde la Federación de Comercio (Fecom) como desde Pimec Comerç ven estos cierres “previsibles” y creen que no son alarmantes para el sector. “Es evidente que al no ser una provincia industrial la actividad comercial se ha resentido más que en otras zonas de Catalunya, tanto en este caso como en otros indicadores económicos” dice Maria Rosa Armengol, secretaria general de la Fecom. “No son cifras alarmantes, pero evidentemente hay que tenerlas en cuenta para, por ejemplo, la redacción del nuevo Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) que la Paeria está preparando”, añade. En la misma línea se manifiesta Manel Llaràs, presidente de Pimec Comerç. “En general son cifras poco significativas cuyas causas podrían ser más circunstanciales que por motivos concretos. Creo que el problema no son los cierres de negocios, sino las pocas aperturas que ha habido, en parte por las dificultades que ponen los bancos para tener financiación como por la normativa que impone la administración”, destaca. A nivel catalán, la oferta comercial subió un 1,87%, situándose en 103.000 comercio. Por provincias Barcelona ganó 2.147 establecimientos, Girona otros 24 y Tarragona perdió medio centenar.