Las oposiciones repuntan con 10.000 plazas anunciadas tras 7 años paradas

Miles de leridanos están actualmente hincando codos con la esperanza de convertirse en funcionarios. Algunos son interinos sin plaza fija que buscan estabilidad, otros, trabajadores del sector privado que aspiran a pasarse a la pública por las mejores condiciones laborales que suele ofrecer y un tercer grupo, jóvenes sin empleo o personas que se han quedado en el paro. En todo caso, todos confían en aprovechar la oportunidad actual de repunte de las oposiciones, con casi diez mil plazas anunciadas en diferentes sectores, después de siete años de bloqueo por las restricciones presupuestarias, puesto que desde 2011 no se convocaban de manera multitudinaria. El Gobierno central limitó la posibilidad de convocarlas (ni siquiera se podían cubrir las jubilaciones), excepto en ámbitos muy concretos, como en la Policía Local. El año pasado levantó las restricciones y en abril la Generalitat lanzó una gran oferta pública, tras un pacto con los sindicatos para reducir el elevado porcentaje de interinos acumulado en estos años, sobre todo en los sectores de la enseñanza y la sanidad. Además de las oposiciones de la Generalitat, la Paeria convocará cinco plazas de urbano, así como otras cinco de diferentes departamentos y, a nivel estatal, están previstas cuatro mil en la Policía Nacional.

El coordinador de los cursos de oposiciones de la academia General d’Estudis, Alfred Sisó, destacó la situación “excepcional” por las “cifras históricas” anunciadas, aunque apuntó que algunos posibles aspirantes están aún “a la expectativa” de que se concreten las convocatorias. “Por la actual situación política en Catalunya no acaban de estar convencidos y esperan, porque una oposición comporta un esfuerzo y un dinero”, subrayó. No obstante, a nivel general las oposiciones han despertado gran expectación. Por ejemplo, solo para las dos mil plazas de docente se presentan dieciocho mil candidatos (más de mil de Lleida). El gerente de la academia Studium, Francesc Mitjans, indicó que debido a la gran demanda han tenido que ampliar su oferta de cursos para opositores con uno en horario de tarde, que se suma a los de noche y de los sábados que ya impartían. Asimismo, apuntó que también están registrando un mayor interés por cursos del B2 de inglés, C2 de catalán o para obtener el certificado del nivel de informática, que en algunas oposiciones suman puntos y ayudan a incrementar la nota global. En la General d’Estudis también programan sus cursos entre semana a partir de las ocho de la tarde y los sábados por la mañana, estos últimos intensivos de 4 o 5 horas y a los que suelen inscribirse personas de toda la provincia.

El gerente de Studium destacó también están notando un aumento de la edad media de los opositores, al haber sido levantada la restricción a mayores de 35 años. Por su parte, el coordinador de los cursos de oposiciones de General d’Estudis detalló que la tipología de personas que se presentan a una oposición es variada, tanto por lo que se refiere a la edad como al nivel de estudios. Así, señaló que sus alumnos son mayoritariamente personas que trabajan en el sector privado y quieren pasar al público porque “las condiciones laborales de los funcionarios están por encima del estándar medio”. Por ejemplo, para las de Mossos suelen ser aspirantes de entre 20 y 30 años, pero en las del ámbito administrativo son de cualquier edad.

El ministerio de Sanidad convoca cada año plazas de médico residente Algunas profesiones requieren pasar pruebas equivalentes a una oposición, como es el caso de los graduados en Medicina, que se enfrentan al examen MIR (médico interno residente) para acceder a la especialización. Al de este año, se presentaron 14.448 personas para 6.513 plazas. También se convocan pruebas para enfermeros internos residentes, farmacéuticos, psicólogos, biológos, químicos y radiofísicos. En el caso de los notarios, las oposiciones son convocadas cada año y medio o dos y los que obtienen las mejores notas pueden elegir entre vacantes de todo el Estado. En cuando a las oposiciones a la judicatura, se convocan un centenar de plazas al año para jueces y fiscales. Todas tienen miles de aspirantes.