CCOO denuncia que el Arnau tiene 30 camas cerradas y que vulnera derechos del personal

CCOO ha denunciado “la mala gestión de las camas en el hospital Arnau de Vilanova”. En concreto, asegura que “las treinta camas de la segunda planta no se abren ni aunque se necesiten y que se llegan a ingresar a adultos en la planta de Pediatría y en la de Materno-Infantil”. Su portavoz, Amparo Loren, explicó que desde que finalizó el PIUC (el plan de Urgencias de invierno con una dotación extra de dinero) a finales de febrero, ya no se ha vuelto a abrir la segunda planta “porque esto implicaría contratar a más personal”, sobre todo de enfermería.

El sindicato señala, además, que una de las consecuencias de la falta de personal en el hospital es que “haya un continuo colapso en Urgencias, donde es habitual doblar boxes y que haya esperas de hasta ocho horas”. Loren detalló que desde el hospital están cambiando las condiciones de trabajo al personal de enfermería para aprovechar mejor las frecuencias horarias y evitar contratar a más gente. Por ejemplo, en lugar de hacer de 15h a 22h y de 22h a 8h, ahora es de 19h a 2h. Este cambio, denuncia, “se ha establecido sin negociarlo con los sindicatos, algo esencial” y por eso, advierte de que “el Arnau está vulnerando los derechos laborales y el estatuto de relaciones laborales”. Además, teme de que esto sea un punto de partida para que se convierta en una práctica habitual en el Institut Català de la Salut (ICS).

CCOO asegura que el personal de enfermería, mayoritariamente mujeres, no está de acuerdo con el cambio de horarios, que solo afecta a los temporales “porque no se atreven a decir que no”. Loren explicó que no lo proponen ni a los fijos ni a los interinos “porque conocen sus derechos, dirían que no y, por eso, se aprovechan de los temporales”. Según el sindicato, “el hospital no democratiza, sino que impone”.

El hospital dice que el cambio de horario es voluntario El hospital Arnau de Vilanova se defiende a las acusaciones de CCOO negando que se imponga ningún cambio laboral a nadie. Explicó que, en relación a la modificación de horarios a personal de Urgencias, este se propone a los empleados y ellos “voluntariamente” escogen si lo aceptan o no. También negó que haya camas cerradas “o bloqueadas”, como afirma el sindicato. Reiteró que estas se abren cuando hay la necesidad de hacerlo, es decir, cuando hay más presión asistencial. Por ejemplo, durante la época de epidemia de gripe o en pleno invierno donde hay más ingresos, las camas de la segunda planta del Arnau se iban abriendo o cerrando en función de esta presión asistencial. En este sentido, el hospital asegura que “no hay camas cerradas”. Este tema es fruto de polémica desde los recortes en la Sanidad en 2012. Los sindicatos siguen denunciando que abrir o no camas, no es porque haya más o menos ingresos, sino porque no se han revertido dichos recortes. Además, ya alertaron de que el Plan de Urgencias que Salud lanzó no dio buenos resultados debido a la falta de presupuestos.