TRIBUNALES SENTENCIA
El Supremo condena a un sacerdote leridano por abusar de una niña
Ratifica la pena de cinco años de prisión impuesta por la Audiencia de Córdoba
El Tribunal Supremo ha condenado a cinco años y un día de prisión al sacerdote leridano Ignacio Mora Vilaltella por abusar sexualmente de una niña, mientras era monaguilla de su parroquia, en el pueblo cordobés de Villanueva del Duque. El tribunal confirma así la pena impuesta el pasado junio por la Audiencia de Córdoba al considerar probados los hechos y rebaja la indemnización a 3.000 euros, ya que hubo en error en la calificación que la elevó a 6.000. El sacerdote, de 50 años, fue apartado de la iglesia de San Sebastián Espiel tras conocerse la primera sentencia y todavía no tenía nuevo destino. En un comunicado, el Obispado de Córdoba señaló ayer que acata y respeta las decisiones de los tribunales y que seguirá “colaborando plenamente” con la justicia civil, “cumpliendo escrupulosamente el procedimiento previsto para estos casos por la disciplina canónica, protegiendo en todo momento a las posibles víctimas”.
El sacerdote fue arrestado en abril de 2015 por la Guardia Civil después de que una familia le denunciara por abusar de una de sus hijas, de 10 años, mientras esta era monaguilla de la parroquia de Villanueva del Duque, en Córdoba. Según la sentencia del Supremo, el cura había entablado una buena relación con la familia, llegando incluso a ayudarles económicamente, y pasaba muchos ratos en la vivienda familiar. Los hechos ocurrieron en enero de 2015 cuando el sacerdote, mientras iba con la niña en su vehículo de camino a oficiar una misa, le hizo tocamientos. Al llegar a la sacristía de la iglesia de Villanueva del Duque, prosiguió con los abusos sexuales. Actos que, según el Supremo, cometió por lo menos una decena de veces hasta que la menor se lo contó a sus padres. La resolución del alto tribunal señala que la denuncia de la familia hizo que tuvieran que abandonar el pueblo por la presión social y da plena credibilidad al relato de la pequeña. Además del daño psicológico y moral, el tribunal considera que los abusos a las que le sometió el sacerdote le provocaron “una seria afectación de su sentimiento religioso”. De esta forma, el Supremo rechaza el recurso de casación presentado por el sacerdote a la sentencia de la Audiencia, que declara firme.