PSC, Cs, PP y Salmerón vetan que la Paeria rechace la “criminalización” de los CDR

Los votos contrarios del gobierno del PSC y de Cs, PP y la edil no adscrita Rosa Maria Salmerón tumbaron ayer en el pleno de la Paeria la moción que denuncia la “criminalización” de los Comités de Defensa de la República (CDR) que presentaron PDeCAT, ERC, Crida y Comú. La portavoz socialista, Sara Mestres, dijo que “no existe la república” y, aunque cree que “tipificar de terroristas a los CDR no tiene sentido”, defendió que protagonizaron “desórdenes públicos” como cortar carreteras y vías de tren. Ángeles Ribes (Cs) calificó de “hipócritas” a los proponentes de una moción que “solo interesa a chupópteros y farsantes” y Dolors López (PP) afirmó que quieren “imponer su pensamiento por la fuerza”. Por su parte, Toni Postius (PDeCAT) acusó a los contrarios a la moción de “no entender nada y actuar por la vía del miedo inventándose delitos”. Carles Vega (ERC) ve “involución democrática de un Gobierno manchado por la corrupción”, Francesc Gabarrell (Crida) tildó de “ejemplares” las movilizaciones y añadió que para el PP, “ahora que no hay ETA, todo es ETA”, y Carlos González (Comú) dijo que el “activismo político sigue perseguido”.

Tampoco prosperó la moción de los mismos grupos por la “libertad de los presos políticos, el retorno de los exiliados y la denuncia de la deriva antidemocrática y autoritaria del Estado”, por el ‘no’ de PSC, Cs y PP. La teniente de alcalde Monse Mínguez recordó que desde octubre se han presentado 9 mociones sobre el procés, dos del PSC, y dijo que “el país necesita establecer un diálogo”. El PDeCAT cree que “el reloj ha retrocedido 40 años”; ERC, que la justicia está “politizada”; la Crida ve “miedo a las urnas”; y el Comú remarcó que “hay presos de conciencia”, lo que el PP lo negó, y Cs tildó de “humo” este tipo de mociones. También intervinieron representantes de Òmnium y la ANC.

Lleida

El alcalde, Àngel Ros, explicó al inicio del pleno que minutos antes en una junta de portavoces se planteó efectuar una declaración institucional sobre la sentencia de ‘la Manada’, que finalmente no se hizo, aunque Ros dejó constancia de la “solidaridad con las víctimas de violencia masclista y delitos contra la libertad sexual”. Los diferentes grupos condenaron en sus intervenciones la sentencia (nueve años de cárcel a cada uno de los cinco jóvenes por agresión sexual, no por violación) y algunos grupos criticaron no haber consensuado una declaración conjunta.

Por otra parte, no prosperó la moción de Joves per la República para homenajear a un joven asesinado por neonazis en la Comunidad Valenciana al votar en contra PSC, Cs, PP y Salmerón. Tampoco salió adelante la de la Crida por un “reconocimiento de los represaliados” que construyeron los cuarteles de Gardeny. Ros criticó “vincular el parque de Gardeny con campos de concentración” y anunció que colocarán una placa que recuerde cómo se edificó el complejo militar. Intervino el nieto de un preso que trabajó en las obras. De la moción del Comú por la expropiación de pisos para aumentar el parque público solo se aprobó el punto añadido por la Crida de rechazo a la reforma de la ley para el desalojo ‘exprés’ de okupas con el ‘sí’ del PSC. Sobre la insalubridad de un albergue propiedad del Sansi, el Comú dijo que con los 400 € que pagan por habitación podrían alquilar pisos y Rodamilans reiteró que busca una alternativa.