SUCESOS CRIMEN
Los Mossos creen que Puig-Gros planeó durante dos semanas matar a su cuñado
Si se confirma esta hipótesis, el empresario cárnico sería acusado de asesinato con premeditación
Los Mossos d’Esquadra creen que Josep Puig-Gros Batsi, el empresario cárnico de Benavent de Segrià de 48 años acusado de matar a tiros a su cuñado, Eduard Ardiaca Olalla, de 42, en junio del año pasado, planeó el crimen durante las dos semanas anteriores. Si se confirma esta hipótesis, Puig-Gros será acusado con toda probabilidad, tanto por la Fiscalía como por la acusación particular, de un delito de asesinato con premeditación y alevosía, enfrentándose a una petición de condena de hasta 25 años de cárcel. El empresario siempre ha negado ser el autor del crimen.
Los investigadores han llegado a esta conclusión después de analizar minuciosamente los pasos que hizo el acusado días antes del crimen pese a que se había buscado coartadas e intentó deshacerse de todos las pruebas e indicios que lo incriminaban como autor, según informaron fuentes solventes. Durante la investigación han barajado otras hipótesis, como la posibilidad de que tuviera algún cómplice, pero las otras posibles líneas se han ido descartando. Para los Mossos, Josep Puig-Gros siempre ha sido el principal sospechoso. Basta recordar que el sospechoso fue detenido el 21 de junio del año pasado, dos días después de la desaparición de su cuñado y dos días antes del hallazgo del cadáver dentro del maletero de su coche en la calle Béjar de Sants, en Barcelona. Los Mossos presumen que el asesinato tuvo lugar a primera hora de la tarde en el obrador que la empresa familiar tenía en Torre-serona, en la que se encontraron casquillos de bala. Creen que Puig-Gros esperó a que Eduard Ardiaca entrara y le disparó por la espalda hasta en seis ocasiones. Posteriormente, siempre según los investigadores, cargó el cuerpo en el maletero de su coche y se lo llevó hasta Barcelona, donde lo abandonó aquella misma tarde. El empresario admitió ante el juez que ese día estuvo en Barcelona, pero dijo que fue por motivos financieros. Un día después acudió al campo de tiro para disparar, según los Mossos para tener una coartada en caso de hallarle pólvora en las manos.
Los investigadores creen que le disparó por la espalda y abandonó el cadáver en Barcelona
El móvil del crimen, como ya avanzó este periódico, fue económico. Josep Puig-Gros acumuló grandes deudas, entre las cuales una muy importante con la víctima, en una relación entre ambos que era tensa.
A nivel judicial, el caso todavía está en fase de instrucción por lo que el juicio tardará meses en celebrarse. El pasado mes de marzo, la Audiencia de Lleida denegó la puesta en libertad con cargos para Josep Puig-Gros. El tribunal desestimó el recurso presentado por su abogado y esgrimió, entre otros motivos, la gravedad de los hechos y los múltiples indicios y pruebas que pesan contra él. El empresario está encarcelado desde el 24 de junio.