POLÉMICA DESPLIEGUE POLICIAL
Madrid admite que un policía regaló pelotas de goma a niños del Lestonnac
A alumnos de Lestonnac, en noviembre || En respuesta a Postius, el Gobierno dice que fue una iniciativa personal del agente
El Gobierno ha admitido que un agente de la Unidad de Intervención Policial regaló pelotas de goma a varios alumnos del colegio Lestonnac el pasado mes de noviembre. El Gobierno reconoce los hechos en una respuesta a la pregunta que presentó el pasado mes de diciembre el diputado por Lleida del PDeCAT en el Congreso, Toni Postius, sobre si ese hecho en cuestión era cierto. Así, detalla en su respuesta escrita que “la entrega de pelotas había obedecido únicamente a la iniciativa de un policía adscrito a la la Unidad de Intervención Policial y que no fue hecha de forma indiscriminada a los alumnos del colegio”. Añade que “el episodio se había sacado de contexto y que el regalo de este tipo de pelotas (caducadas) tiene lugar, con cierta frecuencia, con motivos de celebración de actos organizados por la Policía Nacional en otros puntos de España, incluso en el Salón de la Infancia, sin que nunca hubiera suscitado suspicacia, protesta, denuncia o problema alguno”.
Postius consideró “del todo inapropiado” repartir material antidisturbios a los niños “como si fuera un juguete” y advirtió de que eso “banalizaba las consecuencias del uso de estas pelotas, que provocaron que una persona perdiera un ojo el 1-O”. Las pelotas de goma son un tipo de material que está prohibido en Catalunya desde el año 2014, pero el Ejecutivo señala que la utilización de material antidisturbios “no se encuentra regulado por ley”. Los hechos de los que habla la respuesta del Gobierno sucedieron a finales de noviembre del pasado año, cuando un grupo de padres y madres de alumnos del colegio Lestonnac denunció la presencia de pelotas de goma en el centro. La dirección informó de que los profesores requisaron las pelotas y pusieron los hechos en conocimiento de los Mossos d’Esquadra para que determinaran si son constitutivos de alguna irregularidad. Semanas antes de este suceso, la dirección del centro había solicitado a la Policía Nacional que sus agentes armados no patrullaran por la calle colindante al colegio, en la que también está la comisaría de la Policía.