EL PDeCAT no logra ningún apoyo para que la EMU entre en concurso

El consejo de administración de la Empresa Municipal de Urbanismo (EMU), reunido ayer en una sesión extraordinaria, rechazó por amplia mayoría la propuesta de los consejeros del PDeCAT de entrar en un concurso de acreedores. De hecho, esta iniciativa no logró ningún apoyo, ya que votaron en contra los 4 consejeros del PSC, los dos de Ciutadans y el del PP, mientras que el de ERC y el de la Crida se abstuvieron, por lo que solo contó con tres votos a favor de los representantes del PDeCAT. La teniente de alcalde y presidenta de la EMU, Montse Mínguez, explicó que presentó un informe redactado por un bufete de abogados cuya conclusión es que “no se dan las circunstancias para iniciar un proceso concursal”, ya que “no se encuentra en situación de insolvencia ni actual ni inminente”. Por ello, indica que si se presentara una petición de concurso voluntario, el juez de lo Mercantil la rechazaría. Mínguez destacó que, frente a este informe jurídico, “los consejeros del PDeCAT solo han aportado su propia valoración”. En este sentido, señaló que el informe indica que “la insolvencia es un estado en que hay que estar, no puede declararse basándose en un supuesto de futuro que actualmente no se da”. “La EMU está al corriente de pago, por lo que no puede declararse en concurso de acreedores”, remarcó.

Los consejeros del PDeCAT, por su parte, afirmaron que las cuentas de la empresa deben expresar “una imagen fiel de la misma” y creen incorrecto el valor de las existencias del balance de 2017 porque las tasaciones han quedado desfasadas. También incidieron en que el auditor “manifiesta dudas sobre al capacidad de la sociedad para continuar en funcionamiento” y que las previsiones de ingresos para retornar el crédito contratado por la Paeria no se ajustan a la realidad. El líder PDeCAT en la Paeria, Toni Postius, presentó hace semanas una demanda judicial, aún pendiente de ser admitida, por presuntos delitos contables en la EMU.

ERC se abstuvo pese a que pide extinguir la EMU. Su consejero, Josep Maria Baiget, argumentó que no tenían suficientes elementos para pronunciarse. Subrayó que “pedimos liquidarla no porque haya que hacer un concurso, sino porque es una herramienta a la que no vemos sentido. Lo tuvo para frenar la especulación del suelo, pero ahora el movimiento del mercado es testimonial”.