SERVICIOS SUMINISTROS
El Govern alerta del aumento de quejas por el servicio eléctrico, con una al día en Lleida
El departamento de Empresa insta a las distribuidoras y comercializadoras a mejorar la calidad de la atención al cliente || La mayoría de reclamaciones son por discrepancias con la facturación
La reclamación de usuarios contra las compañías eléctricas van en aumento en Lleida y ya hay casi una al día de media. Así lo señaló ayer el director general de Energía, Minas y Seguridad de la Generalitat, Pere Palacín, que precisó que son entre 250 y 350 al año. Por este motivo, instó a las distribuidoras a mejorar la calidad de atención al cliente.
Lo explicó en una jornada organizada por el departamento de Empresa en el CaixaForum sobre los derechos y obligaciones de los consumidores ante las comercializadoras, que contó con una participación de 150 personas, la mayoría profesionales de empresas instaladoras e ingenieros.
Un mal funcionamiento del contador es una anomalía, mientras que un empalme ilegal es un fraude
El director general de Energía explicó que la mayoría de las quejas de los usuarios son por discrepancias en la facturación, también por los costes al solicitar una reducción de la potencia, por cambios en el suministro (del cableado o por sus protecciones) y también por casos de fraude. Sobre estos últimos, dejó claro que hay que diferenciar entre anomalía y fraude. “Muchas veces la compañía intenta hacer pasar una anomalía por un fraude y el consumidor hace lo mismo a la inversa. La anomalía es cuando el contador tiene un problema técnico y no pasa bien la lectura y eso nunca puede ser un fraude, que es cuando un usuario hace una derivación del suministro”, detalló, aunque añadió que tampoco es muy frecuente.
Por otro lado, también señaló que en Lleida el tiempo de interrupción del suministro en relación con la potencia instalada es de una hora al año, “cuando hace diez años se situaba en las seis horas”.
Respecto a la calidad del servicio, Palacín dijo que “es mejorable” principalmente por las incidencias en la misma red y por las nuevas cargas de industrias que la alteran y explicó que han aumentado las inversiones por parte de Endesa. En este sentido, esta compañía elevó el año pasado la previsión de gasto en Lleida de los 14 millones de euros iniciales a 21,7 millones en 2018, lo que supone un incremento del 50%. Lo hizo tras el apagón que afectó en el mes de marzo a varias comarcas de Lleida coincidiendo con un temporal de nieve.
Por otra parte, afirmó que los casos de pobreza energética han disminuido en el último año y medio gracias a “la mejora de la economía y a que hay más concienciación de las conductas a seguir en su uso”. Lamentó que el Gobierno central ha puesto muchas trabas a la ley de pobreza energética recurriéndola al Tribunal Constitucional y manifestó que es muy importante gestionar bien el bono social para solucionar el tema de vulnerabilidad energética.
Más cambios de comercializadora, vinculados en parte al ‘procés’ El director general de Energía, Pere Palacín, explicó que en los últimos meses es bastante frecuente el cambio de comercializadora por parte del usuario, pero no de distribuidora ya que el 97% de la red en Catalunya es de Endesa. “El consumidor cambia por cuestión de tarifas u ofertas, aunque últimamente es más común debido a la situación política actual”, manifestó, dejando entrever que ello está en función de las simpatías políticas de cada uno.