«Lleida podría convertirse en una extensión de los Monegros»

¿Cuáles son los efectos ya palpables del cambio climático?

Podemos constatar que el clima ha cambiado y está cambiando. Cada vez duran más los episodios de clima extremo como temporales de frío, olas de calor o huracanes. Nunca hemos tenido tantas lluvias torrenciales ni tantas olas de calor fuertes como hasta ahora.

¿Habrá cambiado mucho el clima dentro de 20 o 30 años?

En un par de décadas estos episodios extremos irán a más. Pero lo que podemos afirmar es que dentro de 50 años subirá el nivel del mar y muchas ciudades y países costeros pueden desaparecer. Países Bajos, Venecia o Dinamarca están en riesgo de desaparecer bajo las aguas por el calentamiento global.

¿Estamos a tiempo de revertir esta situación o solo podremos frenar sus efectos?

Estamos tomando medidas para frenarlo. Pero deberíamos cambiar mucho nuestra actividad para revertirlo. No debemos ser dramáticos pensando en nuestra extinción, pero sí que debemos aprender a adaptarnos al nuevo entorno que tendremos en un siglo. Si no hacemos nada, se acelerará todo este proceso y será peor. Debemos ser conscientes de que tendremos que cambiar nuestros hábitos y adaptarnos.

¿Cree que es mejor que un comité de expertos sugiera propuestas o que los políticos sean los que tomen la iniciativa?

Muchas veces los políticos hacen leyes sin escuchar a los expertos. Con este informe, nos manifestamos los científicos expertos en este campo y evitamos que se politicen asuntos como el cambio climático. Creo que este comité es escuchado y respetado y cada país puede aplicar nuestras sugerencias como quiera. Aportamos un documento con sugerencias contrastadas, demostradas y avaladas científicamente y que no es partidista ni está politizado.

¿Los estados están haciendo los deberes?

Evidentemente algunos más que otros, pero en líneas generales sí. De hecho, muchos países adoptan nuestras políticas como medidas de sus gobiernos. En el caso de España, aunque obedece órdenes de Bruselas, lo está haciendo bien. Se podría hacer mejor, pero respecto a otros países de Europa vamos bien.

¿Qué le diría a un negacionista del cambio climático?

Que es evidente que ha habido alteraciones climáticas a lo largo de la historia, pero que debemos pensar qué futuro queremos dejar a las nuevas generaciones. Hablamos de un cambio climático que ha acelerado el ser humano, que podría cambiar totalmente nuestro modo de vida y afectarnos como especie. Es una cuestión de responsabilidad.

¿Cómo puede afectar el cambio climático a Lleida?

La única diferencia que hay entre el llano de Lleida y los Monegros es que tenemos el Segre que hidrata y llena de verde la zona. Si no nos llega agua, si se seca, seremos una parte más del desierto de los Monegros. Además, teniendo en cuenta que aproximadamente el 70% de la industria de aquí es agroalimentaria, si no tenemos agua se resentirá toda Lleida, económica y climatológicamente.

Usted dirigirá el apartado de construcción sostenible. ¿Cómo se compagina este tipo de construcción con las presiones de las grandes empresas?

A nivel energético, es mucho más eficiente y sostenible el sistema de vida que tenemos aquí que el del norte de Europa, donde viven en casas individuales. El mal de este tipo de construcciones es que el 90% de los pisos que se hacen no los diseña el usuario final, sino un constructor. Es muy importante que haya una regulación que obligue a los constructores a hacer que los nuevos edificios sean sostenibles. El problema en Europa no es que haya una mala legislación, es que no se cumple.

¿El hecho de que Trump haya sacado a EEUU del Pacto de París puede repercutir en la lucha global contra el cambio climático?

Con el abandono de EEUU, Europa se ha quedado sola en esta lucha y debe liderarla. Se ha quedado sola porque el resto de países que apoyan el Pacto de París no tienen repercusión a nivel de contaminación. Como referencia y ejemplo lo estamos haciendo bien, pero corremos el riesgo de que nuestras empresas y productos pierdan competitividad por las restricciones medioambientales que no tendrían otros países. Igual sería una buena posibilidad volver a poner aranceles para poner en valor nuestros productos.

¿Cree que, si seguimos con el Pacto de París y el consejo de los expertos, se podrá frenar el cambio climático?

Hay que ser optimistas y dejar de lado el catastrofismo, pero también realistas. Hay que mentalizar a la sociedad sobre esta realidad. Estamos haciendo pasos importantes, pero no lo suficientemente rápido. Aunque mejor esto que nada.