SUCESOS EMERGENCIAS
Dos agentes de la Urbana evitan una tragedia después que una mujer sacara a su bebé al vacío desde un balcón de Lleida
Vecinos alertaron a la Urbana al ver a la mujer con la niña, de meses, y dos agentes lograron retenerla || Antes había lanzado objetos y fue evacuada al Santa Maria
Dos agentes de la Guardia Urbana evitaron ayer una tragedia al lograr retener a una mujer que había sacado al vacío a su bebé de unos 11 meses desde el balcón de un tercer piso en la calle Cavallers de Lleida ciudad. Los hechos ocurrieron poco antes de las cinco de la tarde en el inmueble situado en el número 10 de esta céntrica calle de la capital de Ponent. Según explicaron testigos presenciales que se encontraban en la terraza del bar que hay en los bajos del edificio, una mujer, de origen africano, empezó a lanzar objetos desde el balcón. “Primero cayó un móvil, después un mechero y finalmente ropa. No hicimos nada hasta que alguien nos avisó de que estaba sacando a la niña por fuera del balcón. Entonces llamamos a la Guardia Urbana porque nos dio miedo que pudiera hacer algo con el bebé”, aseguró una vecina en declaraciones a este diario. Hasta el lugar se desplazaron dos patrullas de la Policía Local. Dos de los agentes se quedaron en la calle para intentar convencer a la mujer mientras que otros dos subieron hasta el piso. En el rellano se encontraron a la pareja de la mujer y a una amiga, a los que habría agredido la mujer. Los agentes entraron a la vivienda y acudieron rápidamente hasta el balcón, donde tuvieron que retener y reducir a la mujer, ya que temieron tanto por la vida de esta como de la pequeña, que tendría unos 11 meses. En el piso también se encontraba la otra hija de la pareja, que tendría tan solo 12 días de vida.
Los urbanos dieron aviso al Sistema de Emergencias Médicas (SEM), que trasladó al lugar una ambulancia. Los sanitarios hicieron una primera evaluación de la mujer y se decidió su traslado forzoso a la unidad de Psiquiatría del Santa Maria. Al parecer, podría haber sufrido un brote psicótico a consecuencia de algún problema de salud mental. Mientras, las pequeñas quedaron a cargo del padre, a la espera de que se analice su situación concreta.
Dos urbanos esperaron en la calle y otros dos subieron para reducirla al temer por la vida de la mujer y la niña
Esta no sería la primera vez que la mujer habría presentado algún problema. De hecho, según explicaron los mismos testigos del suceso de ayer, un día antes, el sábado, se personaron los Mossos d’Esquadra después de que la mujer se personara en el bar con la ropa rasgada y pidiendo ayuda. “No nos dijo el motivo, pero al ver lo que ha pasado hoy (por ayer), podría ser que hubiera sufrido otro brote”, apuntaron. La policía autonómica medió y la mujer permaneció en su casa hasta que ayer fue finalmente ingresada.