Un estudio refleja que reduce el nivel de estrés en estudiantes de Medicina

Las preocupaciones ocupan la mayor parte de nuestros pensamientos durante el día, pero mediante la técnica del mindfulness, podemos aprender a evadirlos y estar más atentos a lo que estamos haciendo. Es un método que está en alza y la UdL imparte un posgrado, que cursan profesionales, que enseña a regular las emociones y pensamientos.

El psicólogo, doctor en salud y experto del mindfulness Pere Oró estudió hace dos años, en su tesis doctoral, los efectos que provocaba un entrenamiento basado en mindfulness sobre la salud psíquica y las habilidades de autocuidado con alumnos de la facultad de Medicina de la UdL.

“Numerosos estudios han detectado niveles elevados de estrés y ansiedad en estudiantes de Medicina, así como otros problemas de salud. Entre las causas hay el alto nivel de exigencia de rendimiento académico, las rotaciones de horarios de prácticas y la alteración de ritmos cardíacos”, señala Oró.

Atención a la respiración y a las sensaciones y reacciones del cuerpo, caminar y comer de forma consciente

En su tesis participaron 116 alumnos, de los que 43 realizaron un taller de mindfulness y 75 servían como grupo de control. “Tras el taller, se obtuvieron cambios significativos en el grupo experimental que no se produjeron en el grupo de control. Los más relevantes fueron la reducción del estrés percibido, de la obsesión-compulsión, de la ansiedad y hostilidad y de conductas de aislamiento”, explicó.

Tras el estudio, Oró concluyó que era necesario actuar sobre la salud mental de los estudiantes de Medicina y que las intervenciones con mindfulness pueden ser una herramienta adecuada y llegar a una mejora de la práctica médica.

Actualmente se aplica en facultades de Medicina muy prestigiosas como en las de Georgetown y Massachusetts.

La UdL, a través del Centro de Formación Continua, imparte desde 2014 un posgrado en mindfulness y relación de ayuda destinado a profesionales y estudiantes de Psicología, Psicopedagogía, Trabajo Social, Educación Social, Educación, Medicina y Enfermería para que sepan aplicar esta técnica en su vida laboral y, sobre todo, personal.

Este posgrado enseña las técnicas para evadir las preocupaciones de la mente en los momentos en “los que no toca”. Su coordinadora, Luisa Conejo, señala que “muchas veces, cuando estamos trabajando o haciendo cualquier tarea, nuestra mente va pensando en otras cosas, ya sean pasadas o futuras. El mindfulness, lo que hace, es centrarte en lo que estás haciendo sin que importe nada más”. Las técnicas son sencillas, pero es más difícil llevarlas a cabo. Son la meditación, atención a la respiración, a las reacciones y sensaciones del cuerpo, caminar conscientemente (observar el entorno y centrarse en andar), comer de la misma forma (sin ver la televisión) y el yoga. “Son métodos de autocompasión, ya que somos demasiado exigentes con nosotros mismos. Debemos juzgarnos menos y evaluar menos a los que nos rodean, ya que puedes llegar a pensar cosas que no son”, dice Conejo. En este sentido, destaca la importancia de cuidarse uno mismo. “Cuando te estés duchando, céntrate en eso, no pienses en nada más. El bienestar de uno mismo, tanto físico como mental, es fundamental”, manifestó.

Maria Nabal también es coordinadora del posgrado y es doctora en la unidad de curas paliativas del hospital Arnau de Vilanova. “Es muy duro estar expuesto diariamente al sufrimiento. Cuando aprendí a controlar la mente a la hora de estar con enfermos graves y dejé de pensar en lo que le puede pasar a este paciente, conseguí la tranquilidad”, explicó.

En el mismo sentido se mostró una de las alumnas, Teresa Valentí, profesora de Secundaria en el instituto Canigó de Almacelles. “Me di cuenta de que no podía atender a mis alumnos en las tutorías personales. Me agobiaba y además mi marido no estaba pasando por un buen momento. Decidimos ir a meditación, quisimos ampliar más y ahora estoy cursando el posgrado”, explicó, y añadió que ha aprendido a distanciar los pensamientos que le vienen a la cabeza cuando está con sus estudiantes y sabe regular sus emociones, lo que le ha conllevado sufrir menos ansiedad.

Aparte de estos estudios, la UdL tiene un grupo de formación en mindfulness en el instituto de Ciencias de la Educación donde sus miembros investigan los efectos de esta técnica aplicada en el mundo de la enseñanza. Conejo concretó que cada año se publican decenas de trabajos científicos sobre el mindfulness. “Lleva estudiándose desde el budismo”, sentenció.

Profesionales del Santa Maria usan esta técnica para sus pacientesAl menos cuatro psicólogos del hospital Santa Maria aplican el mindfulness con sus pacientes. Una de estas profesionales, Laura Bosa, explica que lo lleva a cabo con sus enfermos con trastornos alimentarios y de fibromialgia. “Lo aplico más en estos últimos, ya que está demostrado que va bien para afrontar el dolor”, subraya. “Les enseño a estar presentes en el aquí y el ahora, sin criticarse ni hacer juicios de por qué me pasa a mí”, señala. En este sentido, aclara que el paciente lo consigue cuando asume el dolor sin juzgarlo y aceptándolo. Basa hace dos años que utiliza esta práctica y ha concluido que ayuda a controlar el dolor.