AGUAS RÍOS
Nueva alerta por la crecida del Garona, que se extiende esta vez al Noguera Ribagorçana
El caudal del primero supera los cien metros cúbicos por segundo y Protección Civil advierte de riesgo de inundación || Señala también que núcleos aguas abajo de El Pont de Suert podrían verse afectados
La crecida del Garona volvió a poner ayer en alerta a la Val d’Aran, a raíz de tormentas y pedrisco que se sumaron al deshielo de primavera. El nivel del río subió desde la noche del sábado y, por segunda vez desde finales de abril, el caudal superó los cien metros cúbicos por segundo, el límite a partir del cual se activa el plan de emergencias. Protección Civil activó el plan Inuncat en fase de alerta por riesgo de inundaciones poco después de las 17.00, ante el pronóstico de que que el río podría superar esta noche el umbral de los 150 metros cúbicos por segundo y desbordarse. Esta vez la alerta se extendió también al Noguera Ribagorçana ante un aumento del caudal que, según Portección Civil, podría “afectar a municipios aguas abajo de El Pont de Suert”.
“Los caudales previstos pueden provocar inundaciones en en el entorno de ambos ríos, incluidos núcleos urbanos e infraestructuras”, advirtió Protección Civil en un comunicado en que recomendaba evitar actividades en el entorno de los dos cauces. En Aran, el Conselh Generau explicó que mantenía el cauce en “observación constante”. El caudal superaba por la tarde los noventa metros cúbicos por segundo en Bossòst.
Las tormentas dejaron hasta 35 litros por metro cuadrado en Arties, donde además cayó pedrisco. En otros puntos de Naut Aran, alcanzaron los 26. Todo ello, mientras las temperaturas han experimentado un leve ascenso en la Val. Esto favorece el deshielo mientras la nieve acumulada en las montañas de la cuenca del río equivale a más de 300 hectómetros cúbicos de agua. Este volumen de nieve triplica el del año pasado por estas fechas, según datos de la CHE. En el caso del Noguera Ribagorçana, las cumbres acumulan el doble que en mayo de 2017: el equivalente a más de 200 metros cúbicos de agua, frente a cien el año pasado. Por otra parte, por la tarde creció también el caudal del Llobregós.
Un mayo con el Segre desbordado y más nieve en las montañas
Un mes de mayo de lluvias frecuentes y abundantes ha desbordado el cauce del Segre a su paso por Lleida y Balaguer, mientras que nevadas en cotas altas y bajas temperaturas han frenado en buena medida el deshielo. Como consecuencia de ello, las montañas acumulan el triple de nieve que el año pasado por estas mismas fechas. Ante esta situación, la posibilidad de que tormentas y calor precipiten el deshielo es motivo de preocupación en el Pirineo ante la posibilidad de inundaciones, como la crecida del Garona que ocasionó importantes daños en la Val d’Aran en junio del año 2013.
Proteccció Civil, por su parte, avanzó que seguirá la evolución del episodio de lluvias, al considerar que, si las tormentas se desplazan en dirección este, la situación de alerta que estableció ayer en los ríos Garona y Noguera Ribagorçana podría extenderse también hasta la cuenca del Noguera Pallaresa.