TRIBUNALES SENTENCIA
Condenados por robos que pusieron en peligro la seguridad del AVE
Sustrajeron cobre del sistema que detecta objetos en la vías || También robaron en una estación eléctrica de Juneda y placas solares en Puiggròs y Les Borges
Imagen de parte del cobre que recuperaron Mossos d’Esquadra y Guardia Civil.
La Audiencia Provincial de Barcelona ha condenado a penas de prisión a siete personas acusadas de formar parte de una organización criminal especializada en el robo de cobre, que perpetró a mediados del año 2015 tres robos en el Segrià y Les Garrigues, y entre otras sustracciones se llevó material en infraestructuras ferroviarias del AVE poniendo en riesgo la seguridad ferroviaria. Así, por ejemplo, uno de los siete condenados deberá hacer frente a una pena de cuatro años de prisión como autor de un delito de robo con fuerza. Asimismo, el tribunal establece que los siete deberán indemnizar de forma solidaria con cerca de 100.000 euros a las diferentes empresas afectadas por los robos, como Adif y Red Eléctrica España.
Los Mossos d’Esquadra abrieron la investigación en julio de 2015 tras detectar la presencia de un grupo criminal dedicado a la sustracción de cable de cobre. Las sustracciones se llevaban a cabo en vías ferroviarias, subestaciones eléctricas e instalaciones fotovoltaicas. En el caso de las sustracciones de la red ferroviaria, los ladrones robaban cobre de DCO (Detector de Caída de Objetos), un elemento básico de seguridad que tiene como función principal la detección de desprendimientos en la vía de entrada o salida de túneles, de forma que el conductor puede reducir la velocidad y evitar accidentes. Cuando los ladrones robaban este material los trenes de Alta Velocidad se veían obligados a reducir la velocidad máxima de 300 a 160 kilómetros por hora. En las comarcas de Ponent, la red desarticulada perpetró además otros 3 asaltos en una estación subeléctrica de Juneda y en placas solares de Puiggrròs y Les Borges Blanques. Les detuvieron Mossos y Guardia Civil.En la capital de Les Garrigues, entre el 14 y el 15 de agosto de 2015, sustrajeron alrededor de 300 metros de cable de placas fotovoltaicas causando unos daños de 15.000 euros. Seis días después, en Puiggròs cortaron unos 1.000 metros de cable de cobre en otro parque fotovoltaico, produciendo daños por valor de 58.440 euros. En Juneda, en un transformador eléctrico, se llevaron unos 20 metros de cables, con un perjuicio que ascendió a 5.422 euros.
