Una recompensa a la generosidad

Pere estaba paseando con su padre y sus dos hijos por el Eix Comercial el 30 de abril de 2016 cuando su hijo Genís encontró en la plaza Sant Francesc una cartera con 550 euros y sin ningún documento identificativo. En lugar de quedárselos, la familia Guixé hizo gala de una gran generosidad y decidió llevarlos a objetos perdidos de la Guardia Urbana. “No había ninguna documentación, solo billetes de 50 euros y nunca sabes si es de alguien que los necesita, por eso decidimos devolverlos”, explica Pere.

El agente de la Urbana que les atendió se sorprendió de su buena voluntad, pero todos dudaron de si el verdadero dueño iría a buscar la cartera “ya que cuando se pierde tanto dinero, uno piensa que quien lo encuentre se lo quedará”, señaló. Sin embargo, Pere guardó el papel conforme constaba que había entregado el dinero, porque si a los dos años nadie reclama un objeto perdido, este pasa a ser propiedad de quien lo halla.

Así pues, el pasado 30 de abril se cumplieron dos años del hallazgo y Pere fue a la comisaría de la Guardia Urbana “a probar suerte”. Entregó la documentación donde constaba que él había encontrado esa cartera y un sargento le entregó ayer la misma cartera con los 550 euros. “Las posibilidades de que me devolvieran el dinero eran muy pocas porque pensaba que alguien que se hubiera enterado de que en la oficina de objetos perdidos había ese dinero lo habría ido a reclamar, o el mismo propietario, pero no ha sido así”, manifestó. En este sentido, Pere agradeció el trabajo de la Urbana por custodiar el dinero y explicó que el sargento le agradeció “que haya ciudadanos con buena voluntad”.

La ordenanza municipal sobre objetos perdidos, aprobada de 2007, dice que “quien encuentre un objeto en la vía pública tiene la obligación de llevarlo a la Urbana” y añade que “cuando el bien encontrado no pueda conservarse sin deterioro, o sin hacer gastos que disminuyan notablemente su valor, se procederá a la venta en subasta y se depositará el precio”. Por último, dice que “transcurridos dos años desde la publicación del hallazgo se procederá a entregar el producto a la persona que lo depositó, o cuando haya sido depositado por personal al servicio del ayuntamiento pasará a ser de titularidad municipal”.

La mayoría de objetos perdidos no se recogen La Guardia Urbana custodia miles de objetos perdidos como móviles, tabletas, carritos de bebé, ropa interior, productos eróticos y en una bolsa se guardan todas las llaves encontradas en una discoteca, pero la mayoría de ellos nunca son reclamados por sus dueños. El año pasado, entraron en esta oficina más de mil objetos. Entre el 15% y el 20% de los objetos no identificados como teléfonos móviles se devuelven a sus dueños, una cifra que aumenta cuando se trata de documentación oficial. Sin embargo, los que se quedan en la oficina son más del 90%.