INFRAESTRUCTURAS ACTIVIDADES
Acrobacias aéreas pasadas por agua, broche con éxito de público del Lleida Air Challenge
El festival de Alguaire potencia la vertiente de feria del sector con más de 50 expositores || La Generalitat asegura que el aeropuerto leridano es un referente para la industria aeronáutica del sur de Europa
Cinco coloreados aviones soviéticos Yakovlev Yak-52 pusieron ayer el broche con una auténtica danza aérea a la quinta edición del festival Lleida Air Challenge en el aeropuerto de Alguaire. Centenares de espectadores desafiaron paraguas en ristre la meteorología inestable, con lluvia que arreció justo en el momento de las acrobacias aéreas, para disfrutar de las exhibiciones de los diferentes aparatos que surcaron por encima de las pistas del aeropuerto, desde aviones de radiocontrol del Club del Segrià hasta las piruetas de la Patrulla Acrobática Jacob 52, las grandes estrellas de la segunda jornada del evento. Si el sábado, las instalaciones de Alguaire recibieron cerca de dos mil visitantes, ayer por la mañana la cifra se multiplicó, sobre todo con la presencia de numeroso público familiar. El director del aeropuerto de Lleida-Alguaire, Antoni Serra, destacó como gran novedad de esta edición la redistribución del espacio para el público, lo que comportó que la gente pudo acercarse mucho más a los aviones en marcha que en anteriores años.
Eso sí, el festival dotó de mayor peso a su vertiente de feria del sector aeronáutico, con estands variados, desde academias y escuelas de pilotaje a empresas de aerotaxis o de fotografía y cartografía aérea. Así lo puso de manifiesto el secretario de Territorio y Movilidad de la Generalitat, Ricard Font. “La voluntad de Aeroports de la Generalitat es que, sin perder los espectáculos y exhibiciones aéreas, el Lleida Air Challenge sea una feria cada día más de carácter profesional; de hecho, hemos pasado de 20 a más de 50 expositores y la voluntad es que el año que viene contemos con un centenar”, explicó Font. También valoró que una academia de Lituania formará pilotos a partir de otoño en Alguaire: “Generará puestos de trabajo y demuestra que el aeropuerto es atractivo y se consolida como referente en el sur de Europa para la industria y la formación”. Font afirmó que “el futuro es potenciar las actividades comerciales ligadas al turismo en el Pirineo; el ámbito de la formación (Vueling, aeroclub de Sabadell, pronto la empresa de Lituania) y el de la innovación como laboratorio de pruebas de la industria aeronáutica, también de drones o quizás mañana incluso como showroom para vender aviones o reciclarlos”.