Cuarenta desalojados por un fuego de madrugada en Doctor Combelles

Un incendio obligó en la madrugada de ayer a desalojar preventivamente a una cuarentena de vecinos del número 37 de la calle Doctor Combelles, según informaron los Mossos d’Esquadra. Los afectados estuvieron cerca de tres cuartos de hora en la calle al iniciarse un fuego en la campana extractora de la cocina de un piso de estudiantes en la quinta planta, resultando afectados todos los muebles de la habitación. Los Bomberos de la Generalitat recibieron el aviso de emergencia cerca de las 00.50 horas y hasta el lugar se desplazaron cuatro dotaciones, así como patrullas de los Mossos y la Guardia Urbana, que desalojaron de forma preventiva a la mayoría de vecinos, muchos de los cuales estaban ya durmiendo. Asimismo, el SEM habría atendido en el momento del suceso a uno de los cinco estudiantes del piso afectado por quemaduras leves al intentar apagar el fuego. Según explicaron algunos testigos, el fuego afectó solo al piso de estudiantes, y fueron estos mismos los que dieron la voz de alarma a los demás vecinos. “Era cerca de la 01.00 de la mañana cuando los jóvenes llamaron al timbre de todos los pisos alertando de un incendio”, apuntó el presidente de la comunidad del edificio, añadiendo que “al principio pensábamos que el escándalo procedía de una fiesta universitaria”. Tras desalojar a los residentes, los efectivos de los Mossos ayudaron a evacuar del bloque a los vecinos de mayor edad, algunos octogenarios. El fuego, que se originó por causas desconocidas, pudo ser controlado poco después pero dejó afectado el piso por el humo.

El año pasado, los Bomberos extinguieron un total de 468 incendios en viviendas en la provincia de Lleida, una cifra superior a la de 2016, cuando se detectaron 421. Por comarcas, el Segrià es la que centraliza un mayor número de los servicios, con 154 fuegos en inmuebles en 2017. Le siguen la Noguera, con 43; el Solsonès, con 39, y el Urgell y la Val d’Aran, ambas con 38. Cabe destacar que Les Garrigues y la Alta Ribagorça fueron las únicas que no superaron la veintena de incendios en domicilios particulares.