EDUCACIÓN PRUEBAS DE ACCESO A LA UNIVERSIDAD
Una selectividad atípica
Por primera vez, una joven de Arties hizo la prueba en aranés || Los estudiantes musulmanes tuvieron que hacer los exámenes en ayunas al coincidir con el Ramadán, que acaba hoy
Ayer acabaron las Pruebas de Acceso a la Universidad para 1.868 leridanos en una edición atípica en la que una joven de Arties hizo, por primera vez, los exámenes en aranés. La selectividad ha coincidido con los últimos días del Ramadán, lo que obligó a los estudiantes musulmanes a hacer las pruebas en ayuno y cambiar sus horarios.
Una pregunta sobre la importancia de Lleida en la guerra civil entre Julio César y Pompeyo en el examen de Latín puso el colofón al último día de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) que acabaron ayer para 1.868 leridanos en un año marcado por la presencia del aranés en los exámenes por primera vez. Los estudiantes afrontaron el último día de las pruebas con los habituales nervios y ganas de acabar. Para los estudiantes musulmanes, la selectividad coincidió con los últimos días del Ramadán, que acaba hoy. “Creo que he compaginado bien el cuadrar horarios de estudio y de ayuno, habría sido peor que la “sele” hubiera coincidido con el inicio del Ramadán, por suerte, no ha sido así”, cuenta Zahia Aliouat, una estudiante del Màrius Torres que aspira entrar en Enfermería o Nutrición. “En general me ha ido peor de lo que esperaba, los nervios, la falta de tiempo en algunas pruebas y la angustia de pensar lo que te estás jugando me han colapsado un poco”, explica Aliouat, que al principio se planteó romper el ayuno estos días. “Lo descarté porque no me influye mucho mentalmente, solo lamento que me hace descuadrar un poco mis horarios habituales, además, considero estos días como una expiación espiritual de mis pecados, y me gusta mucho el ambiente familiar que hay estos días en casa”, aseguró. Un caso parecido es el de Ilyass Mahdiyan, otro estudiante del Màrius Torres cuyo sueño es poder hacer el grado de Informática y ADE en Lleida. “Estoy acostumbrado a celebrar el Ramadán, de hecho, empecé a preparar la selectividad a los pocos días de su inicio y los exámenes me han ido bien, he hecho pruebas más difíciles en el instituto”, asegura Ilyass, que sigue esta tradición desde los 14 años. “Lo empecé por voluntad propia y estos días de exámenes me iba a dormir a media tarde, me despertaba a las 4 de la mañana para comer todo lo que podía y volvía a dormir para estar fresco a primera hora. Es muy importante el descanso porque estos días de estudio el cansancio se hace notar a las pocas horas. Es cierto que los primeros días del Ramadán son más duros pero, por suerte, la selectividad ha coincidido con la fase final”, se alegra Ilyass.