A juicio una mujer por supuesto acoso a un camarero en Lleida

El Juzgado de Instrucción 2 de Lleida acogió este miércoles un juicio contra una mujer de unos 50 años acusada de acosar al camarero de un establecimiento de la plaza Sant Joan. La acusación particular solicitó que se le imponga una multa de 360 euros y una orden de alejamiento de 50 metros del bar por un delito leve de coacciones.

No es la primera vez que la acusada se enfrenta a un juicio por supuesto acoso a la víctima y, antes del juicio, agentes de los Mossos d’Esquadra tuvieron que desalojarla de la sala de espera por causar altercados, ya que increpaba a la víctima y varios testigos que le acompañaban. Finalmente, el juicio tuvo que celebrarse sin la acusada. La vista de ayer juzgaba unos hechos concretos, pese a que esta situación se prolonga desde hace dos años. En esta ocasión, la acusada entró en el bar e insultó y amenazó a la víctima al negarse a servirla. La mujer, según la denuncia, merodea por el establecimiento y provoca altercados, con gritos y amenazas de muerte. Según fuentes próximas al caso, en una ocasión la mujer tiró un cubo de agua a varias personas que se encontraban en la plaza Sant Joan, por lo que la Guardia Urbana le puso una multa de 300 euros. La víctima pide que esta mujer no pueda acercarse al establecimiento.

Esta es la quinta causa a la que se enfrenta la acusada con denuncia de la víctima, la última de hace solo una semana, mientras que tiene pendientes otros procedimientos. Según el abogado de la víctima, al acumular tres condenas por delitos leves (antiguas faltas) ya pasa a considerarse un delito común. De hecho, si la jueza le impone la orden de alejamiento y la mujer la incumple, el quebrantamiento de condena puede conllevar pena de prisión. En la última multa, al no poder afrontarla, tuvo que ingresar en la cárcel.