JUSTICIA TRIBUNALES
Fiscalía pide que se detenga a un exabogado leridano acusado de apropiación
Solicita a la Audiencia que dicte una orden de búsqueda y captura tras no presentarse ayer al cuarto juicio por quedarse dinero de clientes || Ha sido condenado dos veces
El exabogado -en el centro- fue condenado en dos ocasiones el año pasado por la Audiencia de Lleida.
La Fiscalía y la acusación particular solicitaron ayer a la Audiencia de Lleida que dicte una orden de búsqueda y captura contra un exabogado leridano de 60 años, Pere Rubinat Forcada, después de que no se presentara al juicio en el que iba a ser juzgado por la presunta apropiación indebida de 33.000 euros de unos clientes. El tribunal deberá resolver esta petición después de que la incomparecencia fuera injustificada.
El de ayer debía ser el cuarto juicio contra el exletrado, que fue expulsado del Colegio de la Abogacía en 2014. La Fiscalía solicita que se le imponga una condena de dos años y medio de prisión por apropiación indebida, una multa de 12.960 euros y dos años de inhabilitación para la profesión por un delito de deslealtad profesional. Según el Ministerio Público, el acusado fue contratado por un matrimonio en el año 2008 para que negociara con un banco temas financieros. “Pidió al denunciante que le hiciera entrega de 33.000 euros que iban a ser destinados a negociar con el banco (...). Cuando era preguntado por las negociaciones, daba largas y excusas alegando que estaba trabajando en ello cuando en realidad no consta en la entidad bancaria que contactara con ellos”, según la Fiscalía. El banco se puso en contacto con el matrimonio en 2015 y, según el escrito de acusación, “en aquel momento se dieron cuenta de que el acusado los había tenido ‘entretenidos’ durante todo aquel tiempo, apoderándose asimismo del dinero que le habían entregado”.
La Audiencia de Lleida condenó el año pasado dos veces al exabogado aunque ambas sentencias no son firmes porque las ha recurrido ante el Tribunal Supremo. En la primera, el tribunal le impuso dos años de prisión por quedarse 124.529 euros de la indemnización que debían cobrar unos clientes por un accidente laboral mortal. En la segunda, fue condenado a dos años por apropiarse de 101.812 euros de un matrimonio de Torregrossa de la indemnización que recibieron por la muerte de su hijo en un accidente de tráfico. En cambio, la Audiencia le absolvió de otro caso (después de que un juzgado de lo Penal le condenara a tres años de cárcel) porque los hechos habían prescrito.
