Adiós a un curso atípico

Más de 55.300 alumnos de educación Infantil, Primaria y ESO de la provincia de Lleida (más de 1,5 millones en el conjunto de Catalunya) dijeron ayer adiós a las aulas hasta el próximo 12 de septiembre. Los centros organizaron actividades lúdicas para despedir a los estudiantes, como gincanas, reparto de helados, juegos en el patio o incluso excursiones a parques temáticos o acuáticos. Los niños (y los docentes) tienen ya ganas de verano, aunque los padres, seguramente, no tanto. Y es que ahora comienzan casi tres meses de vacaciones escolares en las que las familias se las ingenian como pueden para hacerse cargo de los hijos y tenerlos entretenidos durante todo el verano.

Este curso ha sido de todo menos típico, a causa de la situación política y la judicialización de la educación. Ha estado marcado por la intervención de la Generalitat y la aplicación del artículo 155, la amenaza del Estado de modificar la inmersión lingüística en catalán a través de la preinscripción escolar y las acusaciones de adoctrinamiento a docentes de Sant Andreu de la Barca y La Seu d’Urgell a raíz del 1-O. En este último caso, la Audiencia de Lleida archivó la causa, pero la Fiscalía ha recurrido esta decisión. Asimismo, el Tribunal Constitucional declaró inconstitucional el decreto de la ley Wert que preveía ayudas de 6.000 euros para escolarizar en la privada si la escuela pública no ofrecía el castellano como lengua vehicular. Además, Enseñanza estrenó recientemente conseller, Josep Maria Bargalló, en sustitución de Clara Ponsatí.

Otra de las novedades del curso ha sido la celebración de oposiciones para dos mil plazas docentes, después de siete años sin convocar, con el objetivo de reducir la interinidad (el 5% han quedado vacantes). Asimismo, también en el aspecto laboral, el departamento ha contratado a profesorado sin tener el máster necesario y ha abierto la posibilidad de que maestros de Primaria impartan clase el próximo curso en primero y segundo de ESO, medida que ha recurrido el sindicato de Secundaria Aspepc-Sps. En este sentido, CCOO emplaza a Enseñanza a revisar el decreto de provisión de puestos de trabajo. Critica “la arbitrariedad del proceso que ha derivado en un sistema de selección poco transparente” y rechaza “el aumento del número de plazas que se tienen que proveer a través del proceso de entrevista”.