TRIBUNALES HOMICIDIO
Fiscalía pide 15 años de cárcel y la familia de la funcionaria, 22,5 por el crimen de Acadèmia
La acusación pública imputa a Jordi Lanuza, instalador de fibra óptica, un delito de homicidio, mientras que los familiares consideran que fue un asesinato || La víctima recibió cuatro puñaladas en el cuello
La Fiscalía solicita una condena de 15 años de prisión para Jordi Lanuza Rubinat, el instalador de fibra óptica de 44 años acusado de matar a la funcionaria de Enseñanza Amparo Soler Betés el 17 de febrero del año pasado en su vivienda de la calle Acadèmia. El Ministerio Público también solicita que se le impongan otros cinco años de libertad vigilada una vez cumplida la pena de prisión y que indemnice a los familiares de la víctima como presunto autor de un delito de homicidio. Fiscalía ha descartado acusarlo de asesinato al estimar que no hay pruebas concluyentes para imputarle este delito. En cambio, la familia de la víctima, representada por la abogada Marta Duró, eleva la petición a los 22 años y meido de cárcel por un delito de asesinato.
El Ministerio Público afirma que “una vez en el interior de la vivienda, iniciaron una discusión y el acusado, con la intención de acabar con la vida de la mujer, utilizando un arma blanca, le causó cuatro heridas incisas en el cuello”. Asimismo, “el acusado, con intención de ocultar que había estado en el interior de la vivienda y hacer ver que ésta no se encontraba en casa cuando él acudió a realizar la instalación, la llamó hasta en cinco ocasiones a sabiendas de que no recibiría respuesta”. También le envió un mensaje. Los investigadores determinaron que el detenido acudió a casa de la víctima, de 61 años, el día 17 de febrero, un mes después de tener un primer contacto. Cámaras de seguridad revelaron que la víctima llegó a su casa a las 14.16 horas y que solo un minuto después el acusado aparecía en el portal, pese a que él afirmó que acudió al piso hacia las 14.30 horas y que, como nadie le contestó, se fue, llamó a la víctima desde el coche y le dijo que no había podido localizarla. Sin embargo, un vecino señaló que vio cómo entraba en la vivienda, lo que explica que la puerta no estuviera forzada. Salió del piso a las 15.04 horas.
La Audiencia le condenó en 2005 por atar y pegar a su exmujer Será la segunda vez que Lanuza se siente en el banquillo de la Audiencia. En el año 2005, el tribunal leridano le condenó a cinco años y tres meses de prisión por atar en la cama a su exmujer y agredirla durante nueve horas. La secuestró cuando la víctima quiso acabar con la relación solo tres meses después de casarse. Sin embargo, estos antecedentes penales no son computables en este caso a efectos de reincidencia.