REPORTAJE EDUCACIÓN
Desconectados en el instituto
El Torre Vicens prohíbe desde el curso pasado a los alumnos de primero y segundo de ESO llevar el móvil al centro y este lo ha ampliado a los de tercero || Los profesores constataron que muchos estaban “enganchados”, lo que afectaba negativamente a las relaciones personales y a las clases
Los alumnos se relacionan más ahora en el patio gracias a que ningún móvil se lo impide.
Fue entonces cuando los profesores decidieron poner las cartas sobre la mesa. No podía ser que los alumnos no se relacionasen entre ellos en los descansos, que por culpa de que tenían que acabar una partida en el móvil llegaran tarde a clase y, además, algunos se desconcentraban en el aula porque estaban pendientes de los Whatsapps.
Propusieron al consejo escolar una medida radical y poco practicada, prohibir llevarlo encima. La respuesta de los padres fue muy positiva, explica la psicóloga del centro, Pilar Atienza, por lo que tras volver de Navidades, se implantó la medida en primero y segundo de ESO.
La mayoría de alumnos rechazaron la medida, pero la cumplen, y ahora se relacionan mucho más
La postura de los alumnos fue distinta, la mayoría rechazaron la prohibición, pero no tuvieron más remedio que cumplirla. Algunos de ellos explican que “hay demasiados que están realmente viciados con el móvil”. En este sentido, Atienza apuntó que el Centro Infantil de Sant Joan de Déu ha detectado un aumento del alumnado con dependencia del móvil.
A pesar de su reacción, ahora el ambiente ha cambiado mucho. “Juegan, se relacionan entre ellos, están más atentos en clase y no llegan tarde”, explica la jefa de estudios, Chus Castro.
En el caso de que “pillen” a alguien con el terminal, se le requisa y son los padres quienes los tienen que ir a buscar. “Algunos nos dicen: ¡ya os lo podéis quedar!”, explica. Sin embargo, añadió que algún alumno “contesta mal” cuando se le requisa.
En este curso, la medida se implantó también en tercero de ESO. “En cuarto les damos un voto de confianza y también lo utilizamos como herramienta pedagógica”, indicó la jefa de estudios. Hace poco que Francia anunció que en el próximo curso se prohibirán los móviles en todos los centros escolares, “llegará un punto en que se tendrá que regular”, sentenció Atienza.
“En Bachillerato, hay exámenes con el móvil” La otra cara de la moneda en el Torre Vicens es el uso pedagógico que se dan al teléfono móvil en cuarto de ESO y en bachillerato. De hecho, la misma jefa de estudios, Chus Castro, y algún otro profesor, han examinado durante el curso con el móvil a los alumnos de Bachillerato. “Es una herramienta más, como lo es el ordenador. Lo que hago son preguntas a través de las encuestas de Google o comprensiones lectoras. Ellos están acostumbrados a leer con las pantallas pequeñas”, señala Castro. También explica que aunque estos alumnos lo pueden llevar, lo respetan, “y si tienen que hacer una llamada urgente, siempre nos avisan”.
