'Guerra' contra los mosquitos con 20 trampas y controles en 2.000 sumideros de la ciudad

La llegada del buen tiempo suele ir acompañada de quejas por la proliferación de mosquitos, sobre todo en barrios cercanos al río Segre. Por ello, la Paeria ha declarado la ‘guerra’ a estos molestos insectos con veinte trampas instaladas en diferentes puntos, para monitorear y controlar su población. “Nos sirve para saber qué zonas son las más críticas”, explica Oriol Graus, director técnico de Raesgra Biojuneda, empresa adjudicataria del control y eliminación de mosquitos. Es el primer año que el consistorio licita este servicio y tiene “censados” dos mil sumideros y zonas con especial presencia de estos insectos. “A partir de un registro histórico que nos facilitó el ayuntamiento hacemos los tratamientos, tanto en sumideros como con trampas”, dice Graus. “En los sumideros detectamos larvas y para eliminarlas aplicamos un producto natural y biológico. Después, en la siguiente revisión del sumidero, tomamos una muestra de agua para ver si hay más larvas y volvemos a tirar el producto”, relata. En cuanto a las trampas, afirma que las que capturan más ejemplares determinan las zonas con más presencia. “Hay dos tipos de trampas: las que capturan mosquitos adultos en general y las que atraen únicamente a las hembras, para saber el tipo de mosquitos a los que nos enfrentamos y conocer sus características. En ambas usamos como cebo un componente químico que imita el olor de la piel humana”, explica. Asimismo, apunta que algunas de las áreas de la ciudad en las que es más común encontrar mosquitos son el parque de la Mitjana, el cauce del río y “las zonas donde hay más concentración de gente”.

La empresa indica que por ahora no ha encontrado rastro de mosquitos tigre. “Es cierto que vamos buscándolos desde hace tiempo, pero en Lleida ciudad podemos decir que no los hemos detectado. El año pasado recibimos cincuenta avisos de llamadas de picaduras de mosquito tigre y ninguna lo era, pero estamos a la expectativa”, remarca Graus. En cuanto a la mosca negra, asegura que ya han encontrado “alguna larva” en la zona del río y no descartan que aparezca este verano. En todo caso, señala que llevan más de un mes haciendo inspecciones de sumidores y otros puntos y augura un verano “con muchos mosquitos”.