El pleno tumba las bases de un concurso de 7,5 millones al no apoyar Cs al gobierno

El pleno de la Paeria tumbó ayer el pliego de condiciones para sacar a concurso por 7,5 millones la gestión integral de las telecomunicaciones municipales después de que solo lo apoyaran PSC, PP y la edil no adscrita Rosa Maria Salmerón, que suman once votos, mientras que PDeCAT, Crida y Comú votaron en contra (doce votos) y los cuatro ediles de Ciutadans se abstuvieron. Se trata de una situación poco común, puesto que ese grupo vota habitualmente en el mismo sentido que el gobierno del PSC. La portavoz de CS, Àngeles Ribes, argumentó que le preocupa que este macroconcurso sea un “generador de monopolio” y los grupos que rechazaron el pliego reclamaron que se licite por lotes para que puedan optar pequeñas empresas locales y que incluya programario libre. La primera teniente de alcalde, Montse Mínguez, les acusó de oponerse sin razones y dijo que retornarán el pliego a los técnicos para que “revisen las cláusulas”. En cambio, la ordenanza de Paisaje se aprobó con la abstención de ERC, Crida y Comú y la que regula los vertidos al alcantarillado, por unanimidad. El teniente de alcalde Fèlix Larrosa advirtió de que la aplicarán con contundencia.

Por otra parte, la cuenta general de la Empresa Municipal de Urbanismo fue aprobada con el aval del gobierno del PSC, Cs, PP y la edil no adscrita Rosa Maria Salmerón y el rechazo de PDECAT, ERC, Crida y Comú, que ven una excesiva dependencia de la Paeria e insistieron en liquidarla o remunicipalizarla. La presidenta de la EMU, Montse Mínguez, defendió la solvencia económica del ente, que cerró el año con un resultado positivo de 129.000 euros y una deuda de 60 millones. Dijo que gestiona 605 pisos y recordó que en la negociación del cartapacio propusieron disolverla “y los que ahora lo piden, se negaron”. Toni Postius (PDeCAT) solo intervino para anunciar su voto contrario y Mínguez le recriminó no atreverse a defender la querella que presentó contra diversos integrantes de la EMU por presuntos delitos contables. ERC consideró que la “inviabilidad y dependencia financiera municipal hace urgente su disolución y absorción por la Paeria”; la Crida ve “opacidad” y una “obsesión por mantenerla”, pero dijo que no quieren disolverla; y el Comú cree que su función se podría hacer desde un departamento municipal. Por su parte, Cs dijo que los que votan en contra solo quieren “bloquear las cuentas” y Joan Vilella (PP) apostó por “integrar la EMU en el ayuntamiento como oficina municipal de vivienda”.