Registro policial en la Urbana de Lleida en una gran redada antifraude estatal

La Policía Nacional detuvo ayer y dejó posteriormente en libertad a un cabo de la Guardia Urbana de Lleida, responsable del servicio informático del cuerpo policial, por supuestas irregularidades en la contratación de aplicaciones de sistemas de tráfico. La operación “Enredadera”, dirigida por la Fiscalía Anticorrupción y el Juzgado número 2 de Badalona, se llevó a cabo en varios municipios de todo el Estado y la empresa Aplicaciones Gespol de Barcelona (ver página 4). La causa está abierta por los presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, cohecho, prevaricación, contra la administración pública, malversación, tráfico de influencias, revelación de información privilegiada, alteración de precios de concurso público y falsificación documental. En el caso de Lleida, agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) se personaron a primera hora de la mañana en la Urbana para registrar el despacho del cabo responsable de informática del cuerpo. Los agentes volcaron la información del ordenador del urbano, que les dio toda la información solicitada. El operativo también disponía de un requerimiento para solicitar información sobre contratos en la Paeria, pero finalmente no se hizo ninguna entrada porque el agente señaló que no disponía de despacho en el ayuntamiento y que la documentación requerida estaba en el cuartel de la Policía Local. Fuentes policiales señalaron que en un primer momento fue detenido y tras declarar en sede policial fue puesto en libertad. Su abogado, Dani Ibars, explicó que el juez solo pidió que se le identificara y que no está siendo investigado. Por su parte, la Paeria señaló que no se le imputa ningún delito. Por su parte, el alcalde, Àngel Ros, manifestó que la operación policial en Lleida estuvo focalizada en el cabo responsable de informática de la Urbana. “Le han pedido información y han estado revisando su ordenador”, indicó. Dijo desconocer el contenido de la investigación al haber secreto de sumario, pero señaló que “parece que a partir de una denuncia investigan a ayuntamientos usuarios de un programa de gestión de datos de policías locales usado en todo el Estado y que la de Lleida lleva más de diez años utilizando”. En este sentido, precisó que el contrato fue formalizado en su día por la propia Guardia Urbana.

Sorpresa en el cuerpo al no tener ningún contrato de gestión con Gespol

La irrupción de la Policía con varios furgones hacia las siete de la mañana sorprendió a los urbanos de servicio. Fuentes del cuerpo informaron a este diario que aunque la gestión de la base de datos que utilizan sea originaria de Gespol, el ayuntamiento no tiene ningún contrato en vigor con esta empresa porque ha sido la propia Urbana la que ha desarrollado una aplicación que la firma le facilitó hace más de diez años en una prueba piloto. Las mismas fuentes explicaron que, poco después, la Generalitat impulsó un proyecto de coordinación de las policías locales gestionado por Gespol, pero quedó abandonado al cabo de unos años, por lo que siguieron manteniendo el programa que había desarrollado. Añadieron que solo han requerido los servicios de Gespol para averías puntuales y que no hay ningún contrato de mantenimiento. Por último, aseguraron que las compras de material a esta empresa siempre se han hecho por concurso. La Paeria también defendió la transparencia de todas sus contrataciones y procedimientos administativos 

El contrato de los semáforos de la ciudad, al margen de la investigación La operación policial efectuada a nivel de toda España dirigida por la Fiscalía Anticorrupción se centró en los contratos presuntamente irregulares adjudicados a Aplicaciones Gespol de sistemas para mejorar el tráfico, como semáforos con cámaras, o de la gestión de multas. Sin embargo, la gestión de los semáforos y radares de Lleida queda al margen de esta investigación porque corre a cargo de la UTE Arnó-Sice, esta última competidora directa de Gespol, filial de Sacyr. Responsables de la primera empresa indicaron que la UTE nunca ha subcontratado nada a Gespol, y que en la construcción del actual cuartel de la Urbana, obra de Arnó y Sorigué, tampoco compraron ningún equipamiento a esta empresa.